San Juan.

La apertura del séptimo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) en Puerto Rico por el rey Felipe VI no estuvo exenta de debate indirecto debido a la dominación de Estados Unidos.

Mientras el monarca subrayó el español mestizo de Puerto Rico al inaugurar el foro al que acuden representantes de 24 países, el escritor puertorriqueño Luis Rafael Sánchez defendió en su discurso la puertorriqueñidad.

Siento gran alegría por viajar nuevamente a los Estados Unidos de América y por hacerlo poco después de haber visitado la Florida, dijo el jefe de Estado español rozando un punto álgido en un Puerto Rico que, a decir del escritor, reafirma su ser en la calle.

Felipe VI, en visita de 24 horas a Puerto Rico, expresó que “es la primera vez que un congreso panhispánico de esta serie inaugurada en 1997 se celebra en un país tan íntimamente ligado al conjunto de Estados Unidos.

Nuestra lengua es con mucha diferencia el idioma extranjero más estudiado en todos los niveles de la enseñanza de Estados Unidos (por lo que) para 2050 puede convertirse en el primer país hispanohablante del mundo, argumentó.

Consideró que los puertorriqueños en Estados Unidos mantienen una lealtad lingüística hacia el español, lo cual no impide que 83 por ciento de los que residen en ese país del norte dominen bien o muy bien el inglés.

Puede decirse que, incidentalmente, Sánchez dio respuesta al hablar de la curiosidad sociológica que lleva al puertorriqueño a defender su identidad nacional a cada paso, con una calcomanía en su auto, en una bata de boxeador, en una frase puntual o cuando Ricky Martin saca una bandera al agradecer los aplausos en un escenario parisino.

Credo que arrasa en la calle

Curiosidad sociológica: el credo independentista fracasa en las urnas, pero el credo puertorriqueñista arrasa en la calle, afirmó Sánchez en la sesión inaugural del CILE, en el cual participan unos 300 intelectuales y académicos.

El autor de La guaracha del Macho Camacho, el más aplaudido de los disertantes, expresó elogios para el asesinado escritor español Federico García Lorca y al prisionero político puertorriqueño Óscar López Rivera hombre de acción, que lleva 34 años encarcelado en Estados Unidos.

Defendió la puertorriqueñidad, término que no recoge el diccionario de la Real Academia Española (RAE), aunque sí argentinidad y, como lo que es igual no es ventaja, sostuvo que “puertorriqueñidad es lo que es privativo de la isla de Puerto Rico.

Dizque por divisoria, dizque por desfasada, dizque por patriotera, algunos compatriotas menosprecian la palabra puertorriqueñidad, benigna después de todo, dijo el escritor.

El gobernador Alejandro García Padilla destacó, por su parte, las particularidades del idioma vernáculo, recordando que proviene de Coamo, en las montañas del centro sur de la isla, donde se arrastra la erre.

El Congreso Internacional de la Lengua Española rinde tributo a Rubén Darío (Nicaragua), Luis Palés Matos (Puerto Rico) y a los españoles Pedro Salinas y Juan Ramón Jiménez, quienes vivieron en esta isla del Caribe.

El encuentro termina mañana con muchas actividades.