Familiares de Juan Enríquez Hernández, de 70 años de edad, e integrantes de la agrupación denominada Coordinación de Colonos, del movimiento urbano, realizaron ayer una protesta frente a las oficinas centrales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para exigir que se atienda la petición de indemnización y pensión que desde hace ocho años inició Enríquez por la afectación física, que –sostienen– le ocasionaron en el Hospital General de Zona (HGZ) número 76 en Ecatepec, estado de México.

Los familiares comentaron que los hechos ocurrieron en abril de 2008 y que desde entonces han acudido a las oficinas del IMSS al menos en 20 ocasiones y siempre es lo mismo: nos dicen que lo van a revisar y hasta ahora no han dado ninguna respuesta.

Relataron que Juan Enríquez llegó al HGZ 76 a causa de un dolor abdominal. Requirió una cirugía de vesícula, la cual se practicó luego de que, según los denunciantes, el personal médico lo había dado de alta porque el paciente no lograba reunir a los donadores que se le solicitaban y porque el nosocomio no contaba con la sangre que pudiera requerir.

En la carta de queja que ayer llevaban los inconformes, Juan Enríquez reconoce que vive con diabetes, pero que fue a causa de una inyección de vitamina K que le aplicaron en el glúteo, que le provocaron una infección grave en la pierna derecha.

Luego de varios meses de vivir con dolor e inflamación en la extremidad, personal médico del Seguro Social planteó que el daño era grave y lo tenían que amputar. Un terapeuta más propuso otra opción, que consistió en practicar cinco incisiones para limpiar la infección. El paciente salvó la pierna, pero le quedó inutilizada.

Ayer, los quejosos fueron atendidos por funcionarios de la Unidad de Vinculación, quienes se comprometieron a darles una respuesta a su demanda dentro de 15 días. Con ese ofrecimiento concluyó la protesta.