Este lunes arribaron a Piedras Negras, Coahuila, 150 agentes de la Policía Federal (PF) que buscarán contener la escalada de violencia que se pudiera generar por la detención de Carlos Antonio Rodríguez Ramírez, El Flaco, líder de Los Zetas en esa región.

Con la presencia policial también se busca mantener la frontera de Coahuila al margen de la violencia que ocurre en Tamaulipas, precisó el gobernador Rubén Moreira.

‘‘Lo que estamos haciendo es reforzar nuestra frontera para evitar que venga la violencia que está sucediendo en otras partes. Hoy llegaron 150 efectivos de la Policía Federal y (con la Fuerza Coahuila) reactivamos retenes en algunas partes.

‘‘Tenemos sobrevuelos con nuestros helicópteros y hemos intensificado las reuniones de los grupos de coordinación operativa’’, explicó Moreira. Dijo que la violencia en Reynosa y otras ciudades de Tamaulipas es preocupante y Coahuila se mantiene a la expectativa para que no ingrese.

El riesgo existe

‘‘Para ser claro, ahorita no hay alarma ni violencia desbordada; tenemos números inferiores de violencia y llamo a la población a no bajar la guardia, a reforzarnos. ¿Hay riesgo? Pues sí, sí lo hay.

‘‘Si nosotros regresamos los casinos y permitimos que se venda alcohol a cualquier hora, si no certificamos policías, si no se les sube el sueldo, si quitamos los retenes, mañana tenemos un problema’’, mencionó el mandatario en Torreón, donde recorrió obras de remozamiento urbano.

En tanto, la Fiscalía General de Jalisco informó que cuatro personas fueron asesinadas la noche del domingo y madrugada de ayer. Dos cuerpos fueron hallados en el tramo de la carretera libre Zapotitlán-Colima, uno en Tlaquepaque y otro en el municipio de Cuquío.