Madrid.

El artista Ulises Carrión (1941-1989) era inclasificable, pues jamás se ciñó a modelo o estética en boga ni cedió lo más mínimo ante las exigencias del mercado del arte, las galerías, los museos o la dictadura de la compra venta.

Fue un underground que desde su imaginación, en constante ebullición, creó una nueva forma de entender el arte plástico, la literatura –a la que renunció a pesar de su condición de poeta– y a la noción misma de libro.

Por primera vez desde su muerte, ocurrida en 1989, se reúne lo más importante de su obra para dar forma y contenido a un artista total que revolucionó el arte contemporáneo.

La exposición se inaugura este miércoles en el Museo Centro de Arte Reina Sofía, en lo que será su primera escala antes de viajar a la Ciudad de México, en febrero del próximo año, con la finalidad de montarla en el Museo Jumex.

Ulises Carrión nació en San Andrés Tuxtla, Veracruz, en 1941. Sin embargo, desde muy joven se fue a Holanda para vivir en primera persona los movimientos artísticos contraculturales de los años 70 y 80 del siglo pasado, en los que se cuestionó la raíz de las artes en su expresión más clásica y se mostraron nuevos lenguajes que subvertían las formas y los conceptos asumidos hasta entonces como dogma o norma. La mayor parte de su trabajo lo desarrolló en Ámsterdam, aunque creó proyectos en Francia, Alemania e Inglaterra, cruciales en su carrera.

La muestra montada en el máximo centro de arte contemporáneo de España, titulada Querido lector: no lea, propone en su nombre exponer precisamente esa transgresión a los valores y conceptos establecidos y asumidos como verdades absolutas; incluso las palabras, los signos o los números adquieren en su universo volcánico de imaginación desbordada un sentido y significado completamente distintos.

Reúne 350 obras, entre libros, revistas, videos, piezas sonoras, arte correo, proyectos públicos y performances, junto con testimonios de sus iniciativas como comisario, editor, distribuidor, conferenciante, teórico del arte y escritor.

La mayor parte de su obra pertenece a colecciones públicas o privadas europeas.

Zona de sombra

Manuel Borja-Vilel, director del museo Reina Sofía, dijo que la obra y la figura de Ulises Carrión es una parte nodal para entender las expresiones artísticas contemporáneas, al situarse voluntariamente al margen de todo y representar así una zona de sombra del arte contemporáneo que se ha mantenido en la sombra de manera injusta y que es necesaria para entender de dónde venimos.

Para lograr reunir y organizar con sentido estético la obra de Carrión fue vital el trabajo de su amigo y compañero de movimientos artísticos Guy Schreaenen, quizás el mayor conocedor de su quehacer, quien destacó que al ser un creador tan complicado no era nada fácil organizar con un sentido la retrospectiva, que viajará íntegra a México, en la que sobre todo intentó respetar el espíritu con el que crearon en aquellos años. Sólo queríamos hacer algo diferente y ser libres. Ese arte, que era marginal, forma la raíz del arte que hacemos hoy.

Entre las propuestas de Carrión más importantes que están presentes en la retrospectiva destacan Other Books an So, el proyecto-librería que tuvo entre 1975 y 1980; The Death of the Art Dealer, película que cuestiona precisamente el mercadeo en el arte; Gossip, Scandal and Good Manners, y el homenaje que rindió de forma arbitraria a la actriz mexicana Lilia Prado. También está su intercambio epistolar con Octavio Paz y otras curiosidades bibliográficas.

La exposición Querido lector: no lea, dedicada a Ulises Carrión, concluirá en Madrid el 10 de octubre; luego viajará a la Ciudad de México para abrirse en febrero de 2017.