Personal de la delegación derriba cinco casetas de vigilancia en la Irrigación
Se instalaron por la omisión de las autoridades de proporcionar seguridad
Martes 15 de marzo de 2016, p. 31
Con violencia, personal de la delegación Miguel Hidalgo destruyó y retiró cinco casetas de vigilancia colocadas por vecinos para impedir que sus calles sean estacionamiento de nuevos inquilinos y trabajadores, ante el auge inmobiliario del Nuevo Polanco, el aumento de robos a casas habitación y automóviles, e intentos de secuestro.
Los vecinos calificaron esta acción de fascista
, al hacerse acompañar de cerca de 30 policías, como si los fuéramos a atacar, y porque en ningún momento medió el diálogo con los integrantes del comité ciudadano y los representantes de la asociación de residentes.
Dos personas ajenas a esas instancias aprobaron la medida y dieron la orden de iniciar el retiro de las casetas, una de las cuales tenía más de 30 años de funcionamiento, cuando su colocación se debe a la omisión de las autoridades delegacionales de protegernos, indicaron.
Atziri Carranza López, integrante de la asociación, señaló que ni la delegada Xóchitl Gálvez ni sus antecesores, Víctor Hugo Romo o Demetrio Sodi, han atendido el problema de fondo: la inseguridad en que nos encontramos los habitantes de la zona
.
La colonia comparte una patrulla, insuficiente para realizar rondines en las calles, generando que nos arriesgáramos a colocar estas casetas en calles como Presa Salinillas, avenida Irrigación y Presa Salinillas, avenida Irrigación y Presa Santa Rosa y avenida Irrigación y Cervantes Saavedra.
Con picos y palas, los trabajadores de la delegación empezaron a desmontarlas alrededor de las 9:30 horas, y colocaron a su alrededor a policías para acallar las protestas vecinales y evitar, en todo momento, que alguno de nosotros interfiriéramos con su labor destructiva.
Los vigilantes no tuvieron opción y salieron de las casetas. En cuatro horas las quitaron, cargaron y montaron en un camión junto con las plumas, sin que lo pudiéramos impedir, porque el temor a una agresión estaba latente, cuando lo único que buscamos es protegernos
, afirmó.
Dichas instalaciones, argumentó, funcionaban como filtro para evitar el paso de gente ajena, pues la colonia se ha vuelto violenta, con tantos cambios de uso de suelo que permiten en lo que era una casa levantar grandes edificios, lo que ha traído más gente, más problemas y más congestión vial
.
Consideró que la jefa delegacional debe ir al fondo de estos problemas y presentar alternativas, en lugar de irse por la ley del garrote, cuando existe disposición a dialogar, pero pensamos que es una forma de presión para que aceptemos la instalación de parquímetros
.
Mencionó que la delegada insiste en no tomar en cuenta a la gente, pero no lo permitiremos, porque ella va de paso y nosotros vivimos aquí y tenemos el derecho de protegernos. Pueden ser ilegales las casetas, según el Reglamento de Tránsito, pero no teníamos otra opción, ante la omisión de la autoridad a garantizar la seguridad de sus gobernados