El uso intenso de mariguana se ha asociado a suicidio, depresión e incluso a disminución del coeficiente intelectual, señaló María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, quien precisó que hasta ahora la evidencia no es concluyente.

En el caso de reducción del coeficiente intelectual, comentó que un estudio realizado en Nueva Zelanda, que comparó a jóvenes que empezaron a usar mariguana en la adolescencia con otros que no, se observa que en la juventud han perdido 8 puntos de coeficiente intelectual. Se considera que esto se debe al impacto fuerte de la mariguana sobre la cognición.

Durante la intoxicación, el tetrahidrocannabinol (THC), sicoestimulante de la mariguana, altera las funciones cognitivas, la atención y la memoria reciente, y los expertos consideran que la exposición a esta sustancia en la adolescencia puede traducirse en alteraciones persistentes, porque eN ese periodo se seleccionan aquellas conexiones neuronales que en un futuro permitirán el funcionamiento íntegro del cerebro.

Sobre la relación con el suicidio, refirió: hemos observado muy claramente una asociación entre el consumo de drogas y el sucidio, también de la mariguana; es decir, hay más probabilidades en una persona que está usando mariguana. La pregunta es si se suicida por usar mariguana o usa mariguana por las mismas razones que tiene depresión. La evidencia actual no nos permite hacer una asociación directa.

En torno a la depresión, dijo que se han encontrado muchas asociaciones epidemiológicas entre la mariguana y la depresión, y vemos claramente que quienes no han tenido ningún síntoma de depresión, después de usar mariguana aumentan el riesgo de desarrollar depresión. Este es un incremento de probabilidades, no de una relación causa-efecto, aclaró.

Asimismo, indicó que el riesgo de generar dependencia al enervante se eleva cuando el usuario tiene menos de 18 años y si el consumo ocurre antes de los 26 años la posibilidad de presentar síntomas sicóticos crece entre 1.20 y 7.04 veces, incluso más, cuando el individuo presenta susceptibilidad.

Entrevistada en el Foro sobre la Mariguana, la experta resaltó que un elemento importante que se debe tomar en cuenta al analizar la situación del consumo de esta droga es que la concentración de THC ha aumentado considerablemente. No es lo mismo la mariguana que se usaba en 1980, que tenía dos por ciento de concentración de THC, a la que se usa ahora, que llega hasta 20 por ciento. Estamos hablando de una droga diferente.

Detalló que las diferencias de concentración también dependen del país de procedencia y cómo se trata la planta. Indicó que existen muchas formas de generar una mariguana modificada, la cual es mucho más potente. Comentó que se ha aumentado el porcentaje de THC mediante prácticas naturales y artificiales.

En el estudio Los productos de Cannabis sativa: situación actual y perspectivas en medicina, Rodolfo Rodríguez Carranza, del departamento de farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, refiere que en los últimos 30 años el cultivo de la planta y las técnicas de mezclado han aumentado la concentración de THC. Entre 1960 y 1970 el contenido de esta sustancia en un cigarrillo de mariguana era de 10 miligramos; actualmente, uno producido con técnicas especiales puede contener de 150 a 300.