Toluca.

Los Diablos mandaron al infierno a los Dorados –que quedaron al borde del descenso tras la paliza 3-0 que recibieron en el estadio Nemesio Diez– y de paso tomaron una bocanada de aire fresco y de inspiración rumbo a la recta final de la Liga Mx, pues si mantienen una buena racha pueden clasificar a la liguilla.

El equipo mexiquense consiguió apenas su segunda victoria del torneo, por lo que festejó con desmesura el rencuentro con el triunfo. El argentino Enrique Triverio (26 y 67) y el peruano Christian Cueva (70) anotaron al llamado Gran pez, que agoniza en el máximo circuito.

Antes de comenzar el partido, el cuadro local rindió un breve homenaje al ecuatoriano Ítalo Estupiñán, ex goleador escarlata que murió el primero de marzo en la capital mexiquense, a quien se dedicó un minuto de silencio.

El plantel que dirige el paraguayo José Saturnino Cardozo había tenido mejor participación en la Copa Libertadores que en el certamen casero, pero fue precisamente su reciente victoria en Ecuador la que motivó y convenció a los jugadores de que podían dar buenos resultados en los dos frentes.

Los Diablos no fueron sobresalientes en la primera mitad; no obstante, tuvieron la capacidad de irse al descanso con la mínima ventaja de 1-0, después de que al minuto 26 Gerardo Rodríguez se las ingenió para mandar un buen centro a Enrique Triverio, quien encaminó la pelota rumbo a la meta para abrir el marcador.

Los dirigidos por José Guadalupe Cruz soportaron con apuros hasta el descanso, mientras el guardameta local Alfredo Talavera tuvo una tarde muy tranquila.

Para el complemento, los ingresos de Jesús Angulo y Wilson Morelo intentaban dar esperanzas a los de Culiacán, hasta que Néstor Vidrio mató cualquier aspiración al ser expulsado con roja directa por propinar un cabezazo sobre un rival al minuto 62, después de que el árbitro Marco Ortiz ya le había tolerado muchas faltas.

Ya con la superioridad numérica, el conjunto mexiquense aumentó la ventaja a 2-0 con un golazo de Triverio, quien con sutileza bombeó el balón por encima del guardameta Luis Michel. El cancerbero poco pudo hacer para evitar el descalabro de su escuadra, pero negó más tantos al oponente.

El 3-0 lo definió el peruano Cueva con un remate de derecha, frente al arco, para hundir a unos Dorados que huelen a descenso en la Liga Mx.

El árbitro tuvo una labor aceptable y amonestó a los locales Richard Ortiz, Ernesto Vega y Fernando Uribe, así como a los visitantes Jonathan Lacerda, Jesús Chávez, más la roja directa a Vidrio.

Había mucha presión

Cardozo dijo que está tranquilo en cuanto a su continuidad, pero reconoció: Había mucha presión. En la Copa Libertadores vamos con paso perfecto, pero teníamos la deuda en la liga; el equipo está trabajando bien, lo que nos faltaba era la contundencia. No pienso ni me preocupo en eso, porque sé que estoy trabajando bien, aunque dejó en claro que en caso de que el panorama se agrave, soltaría las riendas de la escuadra.

En tanto, el Profe Cruz reconoció que su equipo tiene una moral muy frágil. “Debemos apelar a todo y pienso que hay que demostrar argumentos futbolísticos y funcionamiento. Entiendo que es débil el estado emocional, pero estamos en esto y debemos pelear.

No podemos apelar sólo al orgullo o la motivación, son cosas importantes, pero competir dentro de la cancha es fundamental, enfatizó. Además, aceptó nuevos problemas tras la expulsión de Vidrio y la lesión de Jonathan Lacerda, debido a que tiene un plantel reducido.