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Ver día anteriorDomingo 13 de marzo de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
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sta gran ciudad de Temixtitlan esta fundada en esta laguna salada. Tiene cuatro entradas, todas de calzada hecha a mano, tan ancha como dos lanzas jinetas. Es tan grande la ciudad como Sevilla y Córdoba. Son las calles de ella, digo, las principales, muy anchas y muy derechas y algunas de estas y todas las demás son la mitad de tierra y por la otra mitad es agua, por la cual andan en sus canoas y todas las calles de trecho a trecho están abiertas por donde atraviesa el agua y hay sus puentes de muy anchas y muy grandes vigas, juntas y recias y bien labradas, tal, que por muchas de ellas pueden pasar diez a caballo juntos a la par...”

Es la descripción de Tenochtitlan, que Hernán Cortés le hace al rey de España, en la tercera Carta de relación. Hace poco escribimos acerca del lago Nabor Carrillo, notable proyecto que recuperó parte de lo que fue el enorme lago de Texcoco, que es el que menciona Cortés.

Ese proyecto piloto no obstante lo reducido de su extensión, si se le compara con lo que fue originalmente el lago, logró modificar el medio ambiente de la ciudad. Se eliminaron las tolvaneras que la azotaban y mejoró la calidad del aire. Imagínense como estaríamos sin este cuerpo de agua.

Los gobiernos federal y capitalino ya se disputan la decisión del destino que debe tener el inmenso terreno que va a liberar el viejo aeropuerto. Es un espacio mayor que las tres secciones de Chapultepec, sin duda, es un gran botín. Los desarrolladores inmobiliarios y algunos funcionarios ya lo paladean. Vislumbran otro Santa Fe o un mar de casitas de interés social con un gigante centro comercial.

La realidad es que la vocación del predio es clara: restituir el antiguo lago. En los alrededores se pueden desarrollar proyectos habitacionales recreativos y comerciales sujetos a la construcción de vías de acceso y transporte urbano.

Ya hay varios planes muy elaborados alrededor de esta idea. Uno de ellos es el de Nabor Carrillo, del que sólo se construyó la fracción que mencionamos líneas atrás. Su Proyecto Texcoco proponía el tratamiento y aprovechamiento de las aguas residuales y pluviales, así como de las sales acumuladas en este lugar, la construcción de lagos y áreas de recreo, entre otras obras. Es un gran plan integral que realizó después de años de estudios en la zona.

Para darnos una idea de lo que es posible lograr, baste mencionar que de las 10 mil hectáreas que abarca la zona federal del vaso de Texcoco, con el proyecto piloto se han cubierto solamente mil 680 (es decir el 16 por ciento) con las aguas de cinco lagos artificiales. Con ello han regresado una enorme variedad de aves acuáticas, tanto locales como migratorias y se ha recuperado una rica fauna que estaba prácticamente extinta. Es una auténtica recuperación ambiental.

Otro interesante proyecto, que en alguna ocasión mencionamos, es el de los arquitectos Teodoro González de León y Alberto Kalach, que también tiene detrás sólidos estudios interdisciplinarios. Ellos proponen la reconstitución lacustre del valle de Texcoco, lo que permitiría recuperar la cuenca que acogía el lago de Texcoco, con lo que no sólo se mejoraría el medio ambiente de la ciudad, sino que se controlarían las inundaciones que sufre la zona oriente, se tendría reserva de agua, se conduciría un desarrollo urbano planeado y se accedería a un vestigio natural e histórico.

La propuesta contempla desarrollar alrededor del lago una zona de vivienda, comercio y recreación que daría nueva vida a esa área de la ciudad. Ellos sostienen, con razón, que la factibilidad de restituir una área lacustre quedó probada con el lago piloto Nabor Carrillo, que se creo en Texcoco hace cerca de 40 años.

La sal que se recolecta en el lecho seco del lago, nos trajo a la mente el bacalao. Vamos a la Casa Portuguesa en Emilio Castelar 111, Polanco. Lo preparan con muchas recetas diferentes, todas excelentes. Se acompaña con vino verde característico de Portugal. De postre un pastelito de nata y un café con un oporto. Muy grata vista del parque.