La averiguación del MP, deficiente: la juez
Viernes 11 de marzo de 2016, p. 5
En tanto que los argumentos del juzgado 11 de distrito en materia penal para reclasificar los delitos imputados a Jorge Emilio Esquivel Muñoz, El Yorch, fueron que la Procuraduría General de la República (PGR) no acreditó que el indiciado se dedicara al narcomenudeo, en su recurso de apelación el Ministerio Público Federal señaló que la juez Rosa María Cervantes no valoró las pruebas presentadas en su conjunto y no informó de manera oportuna que había otorgado la libertad bajo caución al integrante de los colectivos que están en posesión del auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En su resolución, la juez señaló que la reclasificación del delito se basó también en que la cantidad de droga al momento de la detención ‘‘es insuficiente’’ para presumir que tenían como finalidad su venta a terceros.
La resolución refiere que hubo contradicciones entre lo dicho por los policías federales que detuvieron al acusado y las pruebas que aportó el Ministerio Público, además de que si bien el acusado llevaba consigo 189.4 gramos de mariguana, 5 gramos de cocaína y 26 tabletas de clonazepan, la conducta del sujeto se reduce a delitos ‘‘contra la salud en su modalidad de narcomenudeo, en su variante de posesión simple de narcóticos’’.
Precisa la resolución que la cantidad de narcóticos que portaba Esquivel es inferior de la que resulta de aplicar la Tabla de orientación de dosis máximas de consumo personal e inmediato, ya que son inferiores a ‘‘cinco kilogramos de mariguana y quinientos gramos de cocaína’’.
Entre las contradicciones exhibidas por la juez destaca que el nombre del presunto delincuente al que hacía referencia el anónimo que dio lugar a la intervención policiaca (del 23 de febrero pasado) se refería a Jorge Hugo Guillermo Mejía Ventura, El Cara Cortada, quien vende drogas afuera de su domicilio antes de acudir a la Facultad de Filosofía y Letras, ya que ahí expende comida y artesanías.
La juez precisó que el nombre del sospechoso no es el del detenido, como tampoco coinciden la forma y el lugar donde fue capturado con la versión de los uniformados.