El ex pugilista mexicano será ingresado al Salón Internacional de la Fama de Nevada
Salí perfecto en una resonancia magnética del cerebro, dice
Se retiró invicto en paja y minimosca
Cuyo Hernández y Beristáin, dos de los pilares más importantes en su carrera
Viernes 11 de marzo de 2016, p. a12
Más allá de los reconocimientos, el máximo logro en mi carrera como pugilista es una resonancia magnética del cerebro en la que salí perfecto
, aseguró el ex campeón mundial Ricardo Finito López.
El peleador capitalino ingresará el próximo 30 de julio al Salón Internacional de la Fama del Boxeo de Nevada, y el 3 de junio al recinto de San Antonio, Texas. No obstante, afirmó que lejos de los premios y los homenajes, lo más valioso que le dejó este deporte es que aún puede disfrutar de un excelente estado físico.
“Lo importante es que terminé bien mi carrera, como yo quería. Gracias a Dios estoy bien de mis facultades mentales porque, ¿con cuánto dinero te compras otro cerebro? ¡Eso es imposible!
Afortunadamente tengo salud y libertad, que son dos de las cosas que más valoro en la vida
, expresó ayer en entrevista con La Jornada.
Sin embargo, el ex peleador de 49 años no ocultó su emoción tras el anuncio sobre su inducción al inmueble de Las Vegas, realizado el pasado miércoles en aquella ciudad estadunidense.
Me siento contento y afortunado por lo que pasa después de mi carrera como campeón, no me queda más que disfrutarlo con mi familia. No lo esperaba, pero las cosas llegan cuando deben hacerlo y qué bueno que en esta ocasión me tocó a mí
, señaló el ahora comentarista de televisión.
Reconoció que dos de los pilares más importantes en su trayectoria fueron sus entrenadores Arturo Cuyo Hernández e Ignacio Beristáin, quienes le ayudaron a cumplir con esa premisa que dice el boxeo es dar y que no te den
.
Gracias a ellos aprendí muchas técnicas que me permitieron no recibir tantos golpes. También me enseñaron a hacer un boxeo ofensivo y defensivo, por lo que ahora puedo gozar de una buena condición física
, indicó el ex monarca, quien reinó en las divisiones paja y minimosca.
Finito nunca fue un peleador mediático. Él mismo ha declarado que poca gente confió en él cuando estaba por lograr uno de sus más grandes éxitos: arrebatar en cinco asaltos el título del peso mínimo al campeón japonés Hideyuki Ohashi en su propia tierra, el 25 de octubre de 1990.
Incluso relató que en aquella ocasión sólo un reportero fue a entrevistarlo al aeropuerto cuando viajó al país asiático: Eran contadas las personas que creían en mí, pocos me dijeron que iba a ganar
.
Para aquellos incrédulos, señaló: No tengo nada que decirles, su silencio es el mejor aplauso, es lo máximo que existe cuando la gente te critica y tú demuestras positivamente, siempre arriba del cuadrilátero
.
Con un increíble
récord de 51 victorias, 38 por nocaut, y sólo un empate, López se ha consagrado como uno de los mejores exponentes del pugilismo nacional, consideró su ex maestro Nacho Beristáin.
Este reconocimiento es muy merecido, porque es el único boxeador mexicano que se ha retirado invicto, fue monarca mundial y universal. En su momento era un muchacho excesivamente disciplinado, le gustaba hacer las cosas a la perfección. Se desempeñó como un gran peleador, fino y explosivo
, comentó el experimentado mánager.