Nueva York.

En Nueva York, los artículos médicos, como protectores labiales, talco para pies y champú contra la caspa no están sujetos a impuestos, pero no es el caso de los tampones y las toallas sanitarias.

En Estados Unidos, 40 estados gravan los productos de higiene femenina, por considerarlos no necesarios o incluso artículos de lujo, mientras hacen excepciones con mercancías similares, como compresas para incontinencia de adultos.

No obstante, gana ímpetu la presión para abolir el impuesto. Este año, seis estados consideran una ley y cinco mujeres en Nueva York presentaron una demanda la semana pasada con el argumento de que el impuesto viola la cláusula de protección igualitaria en la Constitución.

La revista Cosmopolitan lanzó una petición en línea e incluso el presidente Barack Obama ha cuestionado la carga fiscal para dichos productos.

Lo anterior enfrenta resistencia de los legisladores de Utah, quienes votaron en contra el mes pasado.

Margo Seibert y Natalie Brasington están entre las cinco mujeres de Nueva York que presentaron la demanda por inconstitucionalidad de que ese estado imponga impuestos a los tampones y las toallas sanitarias, al tiempo que ofrece exenciones fiscales a los productos médicos a artículos unisex, como protectores labiales, talco para pies y champú anticaspa.

El movimiento nacional por abolir los impuestos de venta a los tampones ha ido ganando fuerza, impulsado por campañas en las redes sociales como #periodswithoutshame (#menstruacionessinpena).

Por lo menos siete estados comenzaron a considerar la posibilidad de generar una ley al respecto. Legisladores de Illinois sostendrán una audiencia sobre la inconformidad, mientras los de Connecticut abordaron el lunes el tema.

Natalie Brasington, fotógrafa de 31 años, aseveró que el impuesto afecta de manera desproporcionada a las mujeres y que es una auténtica carga para las que tienen pocos recursos. Ser mujer es muy costoso, afirmó.