Habitantes del municipio guerrerense de Cuetzala del Progreso informaron que la violencia generada por grupos delictivos que operan en la zona, principalmente células de la organización Guerreros unidos, han provocado que en las pasadas tres semanas al menos 15 familias hayan abandonado esa comunidad.

Desde 2013, las comunidades de la región han reportado la desaparición y homicidios de habitantes, así como el éxodo de familias enteras que han sido afectadas por la violencia que generan organizaciones como La familia michoacana, Guerreros unidos y Los Rojos.

Algunos habitantes de Cuetzala viajaron a la Ciudad de México para denunciar lo sucedido ante las autoridades federales, a quienes solicitaron que investiguen la desaparición de tres habitantes del pueblo de Chicalachapa, ocurrida en enero pasado, cuyos cuerpos fueron localizados hace dos semanas en una zona conocida como Tecolotipa.

Señalaron que hace una semana un grupo de hombres armados atacó una unidad de transporte público que se dirigía a la ciudad de Iguala, lo que dejó un saldo de una persona muerta y otra herida, sin que hasta el momento las autoridades locales hayan informado de alguna detención por esos hechos.

Los entrevistados mencionaron que grupos de hombres armados, presuntamente integrantes de organizaciones criminales, han colocado retenes en los caminos que recorren comunidades como Coatepec, Tonalapa, Cuetzala, Tlauilapa y Apango, que conectan con la cabecera municipal de Cuetzala del Progreso y que llevan a sitios como Iguala y Cocula.

‘‘A pesar de que en la zona se creó la Policía Comunitaria y miembros del Ejército patrullan la región, los grupos delictivos se mueven en vehículos con los que colocan retenes en distintos puntos y ahí detienen a los que transitan por las comunidades y los interrogan para saber adónde van, con quién y si se van quedar’’, indicaron los pobladores entrevistados.