Guadalajara.

El libro Tierra de visiones: 30 años de cine mexicano en Guadalajara, confeccionado por Raquel Peguero y Alejandro Cárdenas, da cuenta cronológicamente desde el surgimiento de la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara hasta convertirse en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

La publicación se presentó en la 31 edición del encuentro. Peguero y Cárdenas afirmaron: Queríamos que fuera un recuento hecho por periodistas, y creemos que lo logramos.

Peguero señaló: Había que dar testimonio de este esfuerzo del FICG, porque surgió de la nada y ha llegado a estas alturas. Fue complicado. Primero habíamos pensado hacer una crónica a partir de las notas periodísticas, pero no había nada de los inicios de la entonces Muestra de Cine Mexicano; ningún medio la cubría, empezaron a hacerlo por la edición 5, porque se dieron cuenta de que daba voz al cine mexicano, ese fue el parteaguas.

Aunque, sí tenía una atención mediática local y la presencia mínima de invitados internacionales de otros festivales, aclararon los autores.

La muestra fue abriendo puertas al cine mexicano, precisó Peguero.

Cárdenas explicó: Aventurarmos a hacer el libro tenía que ver con conocer el festival. Creo que sí teníamos el pulso de lo que era. Aquí muchos periodistas y críticos aprendimos a ver cine mexicano.

Considera que tratándose de cine en México, todo se explica aquí en Guadalajara, desde 1986 para acá. El festival ha crecido enormementem pero en todo momento el cine mexicano sigue siendo su referente.

Retorno a algo que se ama

Para Peguero, haber hecho este compendio, en el que hablan los 10 directores del encuentro, fue como regresar con un amante que nunca dejé de querer, porque no asistía desde que era muestra.

Cárdenas precisó: Antes que nada es un homenaje a los periodistas que han cubierto el encuentro, a la memoria y a algo vivo y orgánico. Como periodistas, pareciera que vivimos el día a día de forma vertiginosa y se pierde la visión integral de lo que sucede, pues este libro nos ayudó a entender la importancia de un festival como el de Guadalajara, con todos sus errores y todos sus aciertos. Fuimos críticos al hacer el libro, porque lo hicimos desde la mirada del ejercicio periodístico.

Para Cárdenas una de las enseñanzas fue dimensionar un festival como el de Guadalajara, tomarle la justa medida. Sobre todo aprendimos a destacar su importancia. Se hacen más de 120 festivales de cine en México y sin éste no se explican el de Morelia, Guanajuato y todos los demás. Antes de Guadalajara no había un referente con esta constancia. Descubrimos que si no hubiera estado la Universidad de Guadalajara detrás del certamen éste ya huebiera desaparecido.

El libro recupera la memoria a través de sus protagonistas, de sus organizadores. Cada uno de ellos cuenta cómo enfrenta la problemática que enfrentó. En el desarrollo del FICG han tenido que ver un montón de cosas. Hicimos la cronología para que no se perdiera la voz, para recuperar las cosas importantes que se habían olvidado, asegura Pequero.

Cárdenas: Sistematizamos el proyecto, decidimos que era importante tener las voces de los 10 directores del festival. Hicimos un formato de entrevista para que ellos lo fueran contando. Logramos contar la historia mediante ese proceso cronológico a través de esas voces. Le doy mucho mérito a Raquel, porque es una gran narradora y supo como hilar las entrevistas.