Luego de admitir que mereció ser castigado durante el partido América-Cruz Azul por festejar de manera excesiva, lo que consideró un desliz, el técnico de La Máquina, Tomás Boy, criticó el canto que Pumas entona antes de cada partido en el estadio Olímpico Universitario.

Es incorrecto que mi equipo tenga que esperar 10 minutos para que ellos hagan un himno que desde mi punto de vista es fascista, acusó el Jefe en el aeropuerto capitalino.

Dijo que el desliz fue lo único malo: Engancharme, porque quité tiempo a mi equipo para remontar el marcador. Ese sería mi pecado, pero en lo demás, es mi forma de expresarme. Evidentemente no es del agrado de muchas personas, ahora vamos a ver qué sigue.

Los Cementeros viajaron ayer a Tapachula para encarar con su mejor oncena el partido ante los Cafetaleros de la Copa Mx (en la ida ganaron 5-2).

El timonel, quien por suspensión no estuvo en el banquillo ante Monterrey ni contra Pumas, señaló: “Satisfecho nunca estoy, en realidad estoy enojado porque pienso que debimos haber ganado el pasado domingo en CU. Fuimos mejores todo el encuentro: en la posesión, en cada rubro, pero ellos hicieron su parte, no jugamos solos.

Me deja contento la actitud con que ha actuado el equipo porque cada partido sale a ganar, no especula. Todavía no alcanza su óptimo nivel, pero está sólido, consistente y ha hecho mucho trabajo. Tengo un tremendo plantel que ha logrado cosas, pero todavía no obtenemos los resultados.

No quiso criticar al arbitraje ni profundizar sobre la expulsión del defensa Francisco Maza Rodríguez: Creo que hay una política muy clara en la forma de manejarse en esos temas, lo que sí han sido un poco recurrentes son las decisiones erróneas de los silbantes, pero es parte del juego, ellos tienen poco tiempo para tomar una determinación.

“No me quejo. Conmigo (la Comisión Disciplinaria) ha sido muy rigurosa. No diré nada, acepté mi castigo, pero no tiene que pasar todo por mí, también por lo que están haciendo los jugadores.