Según la cuenta pública de ese año, superó el límite de operaciones que puede atender
Las acciones incluyen la modernización de Seneam, la renovación del centro de tránsito aéreo y la incorporación de 117 controladores altamente capacitados, detalló el director de la DGAC
dignaen 2020. La imagen, durante el periodo vacacional de diciembre de 2015Foto Roberto García Ortiz
Lunes 7 de marzo de 2016, p. 36
En 2014 autoridades del transporte aéreo pusieron en marcha un programa de seguridad para evitar la saturación de vuelos, aseguró Miguel Peláez Lira, titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Agregó que en coordinación con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) se llevaron a cabo obras de conservación en áreas operacionales y edificios de las terminales 1 y 2, a fin de mantener en condiciones adecuadas la función del aeropuerto.
Lo anterior fue dado a conocer en respuesta al informe de la cuenta pública 2014 elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que publicó este diario, y el cual señala que la terminal aérea superó el límite del número de vuelos que pueden ser atendidos.
En entrevista con La Jornada, Peláez Lira aseguró que esta administración ha fortalecido la protección de las operaciones aéreas y las tripulaciones, con la modernización de Seneam y la incorporación de 117 controladores aéreos altamente capacitados en el periodo 2014-2015.
También, dijo, se renovó el Centro de Control de Tránsito Aéreo Radar, uno de los más avanzados en el mundo, ya que dirige 5 mil operaciones al día, de las cuales mil 225 se realizan en promedio en el AICM.
Además de las medidas de seguridad en control de tráfico aéreo, aseveró, las terminales del AICM han generado sus propias estrategias con personal capacitado, tecnología y atención a los usuarios.
El funcionario señaló que a partir de la declaratoria de saturación del espacio aéreo capitalino en 2014, las operaciones se llevaron a cabo sin que se registraran horarios en estado crítico.
Entre otras medidas, se restringieron operaciones de aeronaves oficiales. Sólo se permiten las relacionadas con seguridad nacional, para dar prioridad a la movilidad del mayor número de pasajeros en vuelos comerciales
, comentó.
Explicó que mediante los sistemas Planes de Vuelo de Salida con Slot Asignado (Plansa) y el de Monitoreo, Administración y Regulación de Tránsito Aéreo (Smart), vigilan y controlan que las operaciones comerciales no rebasen la capacidad máxima de 58 por hora, a fin de que haya un flujo eficiente.
“Los slots o turnos de utilización de la pista para aterrizaje y despegue son asignados por el aeropuerto a permisionarios de transporte aéreo en operación cada semestre, para aprovechar la infraestructura aeroportuaria.”
Por otra parte, comentó que el tiempo de espera de las aeronaves se ubica dentro de los parámetros establecidos, ya que aguardan menos de 12 minutos para ingresar a una plataforma de descenso de pasajeros en las terminales 1 y 2.
Este año el AICM nivelará y rencarpetará sus dos pistas. Asimismo, se llevarán a cabo trabajos de mejoramiento en la calle de rodaje Bravo, para agilizar la circulación de aeronaves hacia la zona de plataformas, hangares de aerolíneas y dependencias federales, así como a la terminal 2, sin afectar las operaciones.
Agregó que el AICM concluirá su vida operacional de manera digna
hasta el último día. Afortunadamente para el país y la industria de la aviación nacional, existe el proyecto del nuevo aeropuerto
, que operará en octubre de 2020.
La instrucción de las autoridades es mantener el aeropuerto en óptimas condiciones de seguridad hasta la última operación. Claro que en la actualidad es más complicado que si tuviéramos una infraestructura ilimitada; sin embargo, no quiere decir que sea imposible
, añadió.