Buenos Aires.

Dos jóvenes mujeres resultaron heridas con balas de plomo durante un ataque contra los asistentes a la inauguración de un local del kirchnerista Nuevo Encuentro, en esta capital, sólo 24 horas después de una acción similar contra una sede de la organización juvenil La Cámpora en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, en cuyo frente se ven varios impactos de bala.

Cerca de la medianoche de este sábado se inauguraba un local de Nuevo Encuentro, acto al que asistían unas 300 personas, cuando al parecer desde un edificio de enfrente les dispararon por lo menos cuatro balazos, hiriendo a una de las jóvenes en un brazo y a otra –que sostenía a una niña– en el hombro.

Matías Tarruella, de un grupo musical que actuaba en el lugar, relató que sintieron el estallido de las balas encima nuestro y le pegaron a dos jóvenes que charlaban con nosotros. Una de ellas, según describió, habría sido despedida de la Secretaría de Comercio en estos días. Hubo desconcierto y la gente comenzó a correr en un acto que había transcurrido en paz hasta ese momento. Las lesionadas fueron internadas en un hospital cercano.

En tanto, el local de La Cámpora fue atacado a tiros de escopeta la madrugada del pasado viernes en Mar del Plata, cuando ya se habían retirado los militantes de esa organización kirchnerista. Marina Santorio, concejal local y dirigente de La Cámpora, relacionó el hecho con el revanchismo social y la intolerancia, y dijo que pudo ser una tragedia si algunos de los jóvenes se hubieran quedado a dormir en el lugar como han hecho antes,

La Federación de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (FACTA) manifestó el más absoluto y enérgico repudio a los ataques a La Cámpora en Mar del Plata y el ocurrido en esta capital al exigir al presidente Mauricio Macri, al intendente de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta y a la ministra de Seguridad, Patricia Bulrich, que arbitren todos los medios para el esclarecimiento rápido de estos atentados a la democracia y que no vuelvan a repetirse en ningún punto del país.

Organizaciones políticas, gremiales y de derechos humanos se han manifestado contra estos hechos y la brutal violencia instalada por los poderosos medios de comunicación en su abierta persecución política contra el pasado gobierno y sectores progresistas.

Esto ocurre en el contexto de una nueva ola de despidos que llevaron la cifra de estos dos últimos meses a más de 107 mil cesados en todo el país y miles de suspensiones. La vicepresidenta Gabriela Michetti anunció que otras mil 600 personas serán despedidas del Senado, mientras el periodismo es otro de los sectores más afectados por esta situación.

La persecución política también se plantea ante la nueva ola de despidos, que comenzó la semana anterior, no sólo contra trabajadores estatales, sino en los sectores privados que sienten que tienen vía libre para hacerlo, dice la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).

La conflictividad laboral experimentó un pronunciado aumento en febrero, debido al incremento generalizado registrado en los paros, los despidos y las suspensiones de personal, indica la consultora Tendencias Económicas. De acuerdo con su informe mensual, en el segundo mes de 2016 los despidos sumaron 66 mil 799, que sumados a los de enero rebasan los cien mil. La consultora se basa en las denuncias sindicales que publican los medios locales.

Se advierte que en febrero las desvinculaciones de personal en la rama de la construcción, sobresalieron con 85 por ciento del total y también en autopartes, petróleo, comercio y minería, entre otras.

Las cesantías se producen tanto en esta capital como en las provincias. Advierte Tendencia que la conflictividad laboral experimentó un aumento en febrero de 4.9 por ciento debido al incremento de protestas de los miles de despedidos. También establece que los paros aumentaron 4.9 veces frente a los de igual mes de 2015, si se consideran el número de obreros involucrados y de 4.1 veces, si se tiene en cuenta la duración de las huelgas.

Por su parte, la ATE de la provincia de Buenos Aires convocó a un paro este miércoles para exigir una recomposición salarial, ante la devaluación y el ajuste que realiza el gobierno. En ese contexto, rechazaron la propuesta salarial realizada por la gobernadora María Eugenia Vidal, por considerarla insuficiente. El ejecutivo bonaerense ofreció un aumento de 15 por ciento, pero los salarios se han depreciado por la devaluación casi 50 por ciento.

El dirigente camionero Hugo Moyano, de la Confederación General del Trabajo (CGT-Azopardo), que apoyó a Macri, hizo serias advertencias sobre el desempleo y pidió que se reinstalara la doble indemnización para tratar de impedir que se despida con tanta facilidad.

Por otra parte, se anuncia la posibilidad de despedir a más de dos mil petroleros y los gremios aeronáuticos aseveran que no permitirán despidos en Aerolíneas Argentinas. Se acusa a la actual presidenta de Aerolíneas, la empresaria y ex gerente de General Motors, Isela Costantini, de haber eliminado vuelos para favorecer a la compañía Lan Chile y el proyecto continúa. La situación se agrava y el gobierno de Macri y los medios de prensa que le son afines, especialmente el poderoso grupo Clarín, siguen echando leña al fuego al responsabilizar por sus medidas de ajustes, la devaluación e incluso los despidos al gobierno anterior.