Oaxaca, Oax.

Feligreses de la parroquia de la Inmaculada Virgen de Juquila, en la unidad habitacional Ricardo Flores Magón, se manifestaron ayer en la catedral metropolitana durante la misa que encabezó el arzobispo de la diócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, en demanda de castigo a Gerardo Silvestre Hernández, sacerdote acusado de pederastia, y de que pare la persecución contra el presbítero Manuel Arias Montes.

Los manifestantes sacaron dentro de la catedral cartulinas con mensajes contra Chávez Botello y avanzaron entre los pasillos hasta salir por la puerta principal. Policías vestidos de civil impidieron que ingresaran de nuevo.

Los católicos aseguraron que Gerardo Silvestre ha abusado de niños zapotecos de la sierra Juárez y las autoridades eclesiásticas lo llevaron a la parroquia de San Pablo Huitzo, donde habría abusado de otro menor.

Sostuvieron que Chávez Botello ha emprendido una cacería contra los párrocos que han denunciado este caso de pederastia. Hace unos días se intentó sacar a Manuel Arias de su iglesia para dar posesión a Gerardo Silvestre, pero los feligreses se opusieron.

En conferencia de prensa se interrogó a José Luis Chávez acerca de este caso, pero el vocero de la arquidiócesis, José Guadalupe Barragán, interrumpió y dijo a los periodistas que ese no era el tema y que se abstuvieran de hacer preguntas al respecto.

Ante la insistencia, el arzobispo –quien en febrero pasado presentó su renuncia, tras cumplir 75 años de edad– sólo anunció una conferencia de prensa para hablar sobre este caso, que no era prioritario por el momento.