La Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) impulsa una auténtica negociación colectiva para evitar los contratos de protección y prácticas de extorsión, informó el secretario general de asuntos colectivos, Pablo Franco Hernández.

Comentó que lo ideal es el ejercicio de la ciudadanía laboral plena, para dejar atrás dichas prácticas, que buscan suplantar la voluntad de los trabajadores, lo cual es reprobable, aunque la suplantación por la vía violenta constituye además un hecho delictivo.

Hoy, argumentó, se tienen grupos que de una manera más o menos discreta funcionan en las áreas de las juntas especiales, donde se tramitan los juicios individuales, que presionan a los patrones o sus abogados a pagar cantidades superiores a la que corresponde como liquidación a un trabajador.

Otros trabajan con abogados de trabajadores para solicitar la titularidad de contratos colectivos y demandar a los patrones, pues su modus operandi es la violencia por la violencia, lo cual hemos tratado de atacar, transparentando la información.

Además, se impulsa la negociación colectiva, porque así no tendrán argumentos esos grupos para actuar y nosotros tendremos un argumento legal para proceder en su contra, pero hay muchos patrones que aún se niegan a ello y, a la larga, eso les sale más caro, afirmó.