Madrid.

Si era cuestión de nivel, Cristiano Ronaldo demostró el suyo con cuatro goles que sumó a la goleada del Real Madrid 7-1 sobre Celta de Vigo, en la fecha 28 de la liga española.

La victoria significó tres puntos que permiten a los merengues colocarse con 60 unidades en el campeonato, lejos de las 69 que acumula el líder Barcelona, pero cerca de las 61 del escolta Atlético de Madrid.

Los colchoneros visitan al Valencia este domingo y los azulgranas al Eibar.

La disputa del título queda lejos para el conjunto blanco, pues le quedan 10 partidos por jugar en el campeonato, aunque el segundo triunfo consecutivo le permite afrontar con cierta tranquilidad este martes el choque de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones contra Roma, luego del 2-0 favorable en la ida.

Es la prioridad, reconoció el mediocampista Casemiro sobre el torneo europeo.

El último partido en casa del Real Madrid hace una semana se saldó con dolorosa derrota 1-0 ante el Atlético y desató una tormenta mediática después de que Cristiano menospreciara a sus compañeros con una frase lapidaria: Si todos estuvieran a mi nivel, igual seríamos primeros.

Siete días después sobre el mismo escenario, el astro portugués puso el listón un poco más alto con cuatro tantos que sirvieron para arrollar al Celta y ubicarlo como máximo cañonero del torneo con 27 anotaciones y dejarlo con 252 en la historia de la liga, superando la marca de 251 de Telmo Zarra, por detrás de las 305 del argentino Lionel Messi, del Barcelona.

Nadie puede dudar de Cristiano. Hoy marcó cuatro tantos y hay que darle la enhorabuena. No hubo bronca y no escuché pitos, consideró Lucas Vázquez, uno de los señalados por el lusitano.

Tras percibir cierto murmullo desde la grada, Cristiano anotó a los minutos 50, 58, 64 y 76, después de que Pepe abriera el marcador al 41, que cerraron Jesé Rodríguez (77) y Gareth Bale (81), quien salió de la banca.

La gente le silba a todos, es un público exigente que quiere más de los jugadores. Cristiano está en el Madrid, es fuerte, es bueno y capaz de marcar cuatro goles en 40 minutos. Yo nunca pude hacerlo, comentó el técnico madridista, Zinedine Zidane.

En La Coruña, el mexicano Guillermo Ochoa debutó en la liga española, después de un año y siete meses de ser fichado por el Málaga en la visita al Deportivo, tras una lesión del nigeriano Carlos Kameni.

El arquero mexicano defendió por primera vez la camisa celeste en la primera división, luego de ingresar a la cancha al minuto 37 y cinco minutos después recibió su primer gol, en el duelo que terminó empatado 3-3.