El músico Rafael Catana (Veracruz, 1955) es uno de esos personajes que nutren y se nutren con la generosidad, el sentido del humor, la irreverencia, el canto popular, la solidaridad, la memoria y la poesía, escribe Raúl Silva en la memoria Rupestre: el libro.

Y sobre su primer libro de poesía, Los pájaros de la cervecería, Catana, como lo conoce la banda roquera, comparte a La Jornada el origen y los temas de su trabajo poético que es resultado de sus viajes, sueños y vagabundeos.

Querías vivir intensamente, ahora te chingas, cabrón, dice Rafael, en referencia a lo difícil que puede ser la vida del músico. Es una broma que a veces me hago a mí mismo y a mis amigos, porque escogiste un trabajo que de pronto es muy difícil pero no importa. No me quejo. No se trata de un apostolado. Es una especie de juego de vida. Uno no deja de tocar. Yo toco mucho fuera de la Ciudad de México.

Los poemas de Los pájaros de la cervecería, explica Catana, “no fueron escritos en mis tiempos libres, sino pensados y trabajados como parte de mi quehacer creativo. Fueron escritos a lo largo de casi 20 años.

“Es un libro de historias de viaje que, en contraste con los tiempos violentos que corren, reflejan las gozosas y amorosas formas de vagabundear. Son textos que retratan tres épocas de mi vida: los años 90, los dosmiles y la actual. Algunos se inspiran en la frontera, en Tecate, y otros en la Ciudad de México.

Son poemas a un tiempo urbanos y oníricos con el propósito de contar que también vivimos en un país maravilloso, pues de pronto se nos olvida que a pesar de que muchas partes del país son un infierno, hay mujeres hermosísimas, también sale el sol y cantan los pájaros, dice.

El libro integra poemas festivos y amorosos, escritos cuando Catana estaba en Tecate, Baja California, “mirando cómo los cholos se juntaban en la mañana en la cervecería, por el frío. Luego de un tour que me dieron unos amigos, empecé un diálogo conmigo mismo sobre el sentido del viaje y la intención accidental o incidental de las imágenes que se me presentaban. Por ello, en esos textos lo mismo aparecen Tijuana, el DF o Guadalajara”.

Graba nuevo disco

Otros poemas, prosigue Catana, tienen que ver con esos jóvenes, de los años 90, que se robaban autos para chocarlos en el desierto y con los que hacen grafiti. Otros más hacen referencia de manera onírica a distintos personajes, como José Revueltas, Efraín Huerta, Francisco Toledo, Rimbaud y Jack Kerouac; mis héroes culturales.

En la actualidad Catana graba un nuevo disco, el cual saldrá a la venta en junio o julio, adelanta. “Armé banda con dos experimentados y veteranos roqueros mexicanos: Víctor Moreno y Miguel Esparza El Gallo, además de Irving Esparza”.

Los pájaros de la cervecería, de Catana, y Trece por cuatro: poemas para recuperar la salud en un dos por tres, de Eduardo Guzmán Chávez, son los primeros libros coeditados por los sellos independientes La Zorra Vuelve al Gallinero, de México, y Ediciones Sin Fin, de Barcelona.