El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, admitió que a su administración le ha faltado difundir entre la población los programas sociales que hay en materia alimentaria e informar a la gente que los requiere que tienen derecho a éstos.

Si tenemos más de 350 comedores, el programa Aliméntate y los desayunos escolares no debería haber pobreza alimentaria ni estar en riesgo de ésta en la Ciudad de México, reflexionó ante el director general de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva.

Puntualizó que no se trata de abrir un comedor y dejarlo a su suerte, sino saber que va a estar vínculado a una cadena de suministro, de producción, de sustentabilidad, para su mantenimiento. Estamos hablando de implementar ahora una estrategia de comedores agroalimentarios, los cuales estarán en una correlación comedor-productor, anunció.

Mancera Espinosa indicó que la meta es llegar a 500 comedores tanto agroalimentarios como comunitarios. Vamos a crear estos huertos de comunidad, de participación social, y junto con ellos instalaremos los comedores, indicó.

Asimismo, instruyó a los secretarios de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, y de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades, Rosa Icela Rodríguez, así como al director de la Central de Abasto, Julio César Serna, presentes en el salón Benito Juárez del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, trabajar de inmediato para contrarrestar la costumbre de desperdiciar y tirar la comida.

Sabemos que la cifra puede ser, más o menos, de 37 por ciento de los alimentos que se producen y van a la basura estimó.

En suma, precisó, estoy dando esta instrucción para que se inicie con la tarea de cero desperdicio de alimentos en la Ciudad de México.

Al director de la Ceda le pidió mejorar el banco de alimentos, apurar la instalación del primer laboratorio de análisis de calidad de la comida, y establecer una línea de venta directa, sin intermediarios, con los productores de la Ciudad de México, porque eso se vuelve otro mal, que es un mal nacional.

A la Secretaría de Desarrollo Económico le reiteró hacer una alianza estratégica con las cadenas de tiendas de autoservicio y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, con la finalidad de que no se desperdicie ni se tire la comida.

El 21 de agosto de 2015, el mandatario capitalino informó que trabajaba en una estrategia para evitar que toneladas de comida fueran desperdiciadas y tiradas a la basura tanto por restaurantes como por tiendas, y que la Sedeco estaba a cargo del diseño del programa.