El presidente Enrique Peña Nieto remitió ayer al Senado 22 nombramientos diplomáticos, de los que más de la mitad recaen en políticos sin carrera en relaciones exteriores, entre ellos Enrique Martínez y Martínez, quien fue secretario de Agricultura en los tres primeros años del actual sexenio y es propuesto como embajador en Cuba, en sustitución de Juan José Bremer.

El Ejecutivo cambia al actual embajador en Inglaterra, Diego Antonio Gómez Pickering –el del grito de ¡Viva Porfirio Díaz! durante los festejos en Londres por la Independencia de México– y lo propone como cónsul en Nueva York. Para Boston nombró a Emilio Rabasa.

Al ex comentarista de Tv Azteca Andrés Roemer, criticado por su actuación como cónsul en San Francisco –donde organizó un festival al que invitó a Donald Trump, el precandidato republicano a la presidencia de Estados Unidos–, lo nombró representante permanente ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Las presidentas de las comisiones de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores América del Norte, las panistas Gabriela Cuevas y Mariana Gómez del Campo, respectivamente, acompañadas por el responsable de política internacional, de la bancada del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, advirtieron que son demasiados nombramientos políticos y pidieron que se retiraran, pero el pleno les dio entrada.

La senadora Dolores Padierna, del PRD, lamentó que un diplomático impecable, como Juan José Bremer, haya solicitado ser sustituido y Peña proponga en su lugar a alguien sin trayectoria diplomática y sin conocimiento de la importancia de la relación con Cuba. El pueblo y el gobierno cubano no se merecen eso, señaló.

En conferencia de prensa, Cuevas, Gómez del Campo y Romero Hicks sostuvieron que de los 22 nombramientos, 12 recaen en políticos y sólo 10 en personal de carrera en el Servicio Exterior Mexicano (SEM). Tradicionalmente, resaltaron, la proporción ha sido 33 por ciento de políticos en cargos diplomáticos, y ahora es de 50 por ciento.

Destacaron que aunque la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Claudia Ruis Massieu, se comprometió en el Senado a que habría equidad de género, sólo se nombró a 12 mujeres. Gómez del Campo señaló que hay diplomáticos con trayectoria y experiencia que llevan años pugnando por una oportunidad, pero son sustituidos por políticos y amigos del Ejecutivo federal.

Para las embajadas de Austria y Polonia, Peña Nieto nombró a Alicia Guadalupe Buenrostro y Alejandro Negrín, diplomáticos de carrera. De acuerdo con el PAN, los propuestos para encabezar las representaciones en Tailandia, Nueva Zelanda y Trinidad y Tobago, Jaime Virgilio Nualart, José Gerardo Traslosheros y Jesús Alberto López, respectivamente, no cuentan con trayectoria en el SEM.

Es el mismo caso, sostienen, de Margarita Pérez Villaseñor, Marcos Bucio, Héctor Eduardo Velasco, Gemi José González y María de los Remedios Gómez Arnau, nombrados cónsules en Sao Paulo, Brasil; El Paso y San Antonio, Texas; San Francisco, California, y Raleigh, Carolina del Norte.

Con carrera diplomática, Carlos Ignacio Giralt, cónsul en Guangzhou, China; Francisco de la Torre, Dallas, Texas; Francisco Díaz de León, Atlanta; Claudia Franco y Ricardo Santana, en Phoenix y Nogales, Arizona, respectivamente.