El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que encabeza Carlos Romero Deschamps, además de que opera a discreción las millonarias cuotas sindicales y los fondos que le transfiere Petróleos Mexicanos (Pemex) por el pago de prestaciones, para viáticos de los dirigentes y 2 por ciento del monto de los contratos que otorga la empresa a otras compañías, tiene firmados contratos para la operación de pipas, el negocio del transporte de trabajadores en diversas unidades de la República Mexicana y, de manera subrepticia, maneja terciarias que le venden servicios a la empresa.

El Frente Nacional Petrolero hizo un recuento de todos los negocios que tiene el STPRM y detalla que incluso este gremio opera la red de ordeña de los gasoductos: dirigentes tienen concesionados servicios como el de comedores en varias complejos y hasta tienen empresas que le venden a Pemex uniformes y equipo para los trabajadores.

Señaló que además la dirigencia del gremio y diversos representantes del mismo tienen empresas contratistas y subcontratistas que le ofrecen trabajadores terciarios a Pemex, que básicamente es gente inexperta que cobra más barato. Incluso los mismos representantes crearon un sindicato paralelo para los empleados de estas empresas externas.

El negocio es redondo, indicó esta organización.