Ingenieros biomédicos de la Universidad Iberoamericana (Uia) trabajan en el desarrollo de una plataforma de análisis electrocardiográfico, con el fin de detectar el síndrome de Brugada, enfermedad causante de 20 por ciento de las muertes súbitas cardiacas.

Se trata de un trastorno genético que se manifiesta en alteraciones de los estímulos eléctricos del corazón, no de su estructura o anatomía; hasta el momento se carece de métodos de detección oportuna, explicó José Luis Urrusti Alonso, del Departamento de Ingenierías.

Aunque la arritmia, consecuencia de esta enfermedad y causante de la muerte súbita, se puede controlar con medicamentos, conocer la presencia del síndrome de Brugada es muy difícil, pues se manifiesta únicamente en una alteración de los canales iónicos (dotados de sodio y potasio) de las membranas de las células del corazón.

Urrusti y sus alumnos desarrollan un software de análisis de variabilidad de las características morfológicas del electrocardiograma (ECG), que será la herramienta con la cual descubrirán diversas cardiopatías.

A partir de la detección de los latidos cardiacos hay una serie de procesamientos adicionales en el electrocardiograma que se deben hacer para medir confiablemente todos los parámetros del ECG: las amplitudes, las duraciones de las ondas, los intervalos entre éstas y la característica morfológica de cada una, es decir, si es positiva o negativa.

Pretendemos analizar en esta plataforma todas estas características de cada latido desde el punto de vista de la variabilidad, para comparar cómo es distinta en sujetos sanos y en otros con alguna enfermedad como el síndrome de Brugada, precisó Urrusti.

El software es capaz de solicitar al usuario que designe una, dos o cualquiera de las casi 20 características diferentes del electrocardiograma sobre las cuales se quiere hacer el análisis de variabilidad. Permite además seleccionar el examen de variabilidad: del dominio del tiempo o de la frecuencia, para que el cardiólogo o biomédico puedan tener más y mejores elementos para distinguir a los sujetos sanos de los que se sospecha tienen una enfermedad cardiaca con manifestación eléctrica.

Urrusti Alonso aclaró que el software todavía no es capaz de determinar con seguridad si una persona a la cual se hace este estudio de variabilidad morfológica del electrocardiograma padece cierta enfermedad.

Esperamos que en los próximos semestres este sistema sea capaz de arrojar resultados confiables del análisis de variabilidad para que pueda hacerse un protocolo clínico con voluntarios y con alguna enfermedad confirmada por el cardiólogo, y entonces podamos hacer una validación, es decir, que el sistema identifique una enfermedad en una persona aparentemente sana, dijo.