La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) no comprobó haber ayudado a disminuir los diferentes tipos de agresiones. Tampoco integró debidamente en un banco de datos la información que posee, por lo que en el país aún no se dispone de estadísticas oficiales y confiables sobre los casos de ataques a esa población.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó lo anterior y lo dio a conocer en su informe de fiscalización a la cuenta pública 2014. Los resultados de la indagatoria revelaron también que aceptó la solicitud para crear 16 Centros de Justicia para las Mujeres y, aunque superó la meta de establecer al menos 10, no verificó que contaran con el personal necesario para ofrecer atención jurídica, médica o sicológica.

En junio de 2009 se creó la Conavim, que depende de la Secretaría de Gobernación (SG). Su tarea, entre otras, es elaborar la política que promueva el respeto a las mujeres y elimine la violencia hacia ellas. Sin embargo, en la revisión de los auditores no acreditó que hubiese llevado a cabo acciones con perspectiva de género y no ha logrado establecer una estrategia de atención y prevención en beneficio de 60.6 millones de mexicanas.

Al analizar los resultados del programa presupuestario Promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres, de la Conavim, la ASF detectó que sus objetivos son insuficientes para atender el problema central de la escasa promoción e instrumentación de acciones dirigidas a evitar las agresiones en su contra.

La comisión también tiene a su cargo el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim), el cual, además de proveer estadísticas en la materia, sirve para que el gobierno sepa cómo actuar ante esa situación y no diseñe acciones o programas a ciegas.

Como la Conavim no aportó datos en 2014, la ASF le instruyó publicar semestralmente la información general y estadística.

La falta de información en el Banavim no permitió valorar el trabajo de los Centros de Justicia. No se puede saber si esas instancias –que hasta 2015 eran 26 y se ubicaban en 19 estados del país– cumplieron con la meta de atender a más de 30 mil víctimas de violencia.

El año pasado la Conavim pidió apoyo a la Dirección General de Tecnologías de la Información y Comunicación para crear un sistema informático que les dé seguimiento, pero al cierre de la auditoría no evidenció el avance de esa red. Tampoco es posible corroborar que en 2014 más de 85 por ciento de los centros realizaron campañas para prevenir la violencia, pues la Conavim no dispuso información.

La ASF concluyó que las acciones que llevó a cabo la Conavim fueron insuficientes para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.