Columbia, Carolina del Sur.

La precandidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, derrotó ayer al senador de Vermont, el socialista Bernie Sanders, en las elecciones primarias de Carolina del Sur, con lo cual dio un empujón a su campaña en la carrera hacia las presidenciales de noviembre próximo, antes de la jornada clave del supermartes, la semana próxima.

Mañana esta campaña se volverá nacional, exclamó Clinton ante sus seguidores tras el triunfo.

La victoria de Clinton significa que se llevará la mayor parte de los delegados del estado, lo que aumentará su ventaja total. Con 53 delegados en juego, la precandidata recibirá cuando menos 31. Sanders se llevará unos 12.

Clinton lleva gran ventaja entre los superdelegados –líderes del partido y miembros del Congreso que pueden respaldar al candidato que deseen.

Se requieren 2 mil 383 delegados para obtener la nominación a la candidatura.

Sanders felicitó a Clinton, pero insistió en que la campaña apenas comienza. Recordó que él obtuvo una victoria decisiva en Nueva Hampshire y que ella logró algo similar en Carolina del Sur.

Ahora hay que seguir hasta el supermartes, señaló. Sanders dice que su revolución política desde la base está creciendo estado por estado y que él no se detendrá ahora.

Los resultados iniciales en las encuestas –a boca de urna– realizados por Ap y cadenas de televisión hallaron que Clinton obtuvo el apoyo de ocho de cada 10 afroestadunidenses, la mayoría de los electores en las primarias del sábado.

Ese es un buen augurio para Clinton antes de las contiendas del supermartes en todo el sur del país, donde en varios estados hay amplias poblaciones de electores negros.

Marco Rubio dio a conocer resúmenes de sus declaraciones fiscales de los últimos cinco años, los cuales revelan que es un candidato con un ingreso anual estable como senador de 176 mil dólares y que cosechó ganancias inesperadas por acuerdos para escribir libros.

Durante sus primeros cuatro años en la cámara alta, Rubio y su esposa Jeanette ganaron en conjunto unos 531 mil dólares anuales.

Desde que fue elegido a un puesto en Washington, los ingresos de Rubio han oscilado entre 276 mil 59 a 938 mil 963 dólares y ha pagado entre 46 mil 500 y 254 mil 894 dólares de impuesto federal sobre la renta.

La mayoría de sus ingresos provinieron de un negocio que recolectó regalías de dos libros.