Cancún, QR.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que clausuró los trabajos para remover de manera ilegal la vegetación secundaria de selva mediana en un predio de 33 hectáreas del ejido El Cedralito, a 25 kilómetros de la cabecera del municipio de Bacalar (345 kilómetros al sur de Cancún).

En el predio, los campesinos planeaban cultivos temporales. El Cedralito es una de las comunidades más pobres de Quintana Roo, donde sus alrededor de 300 habitantes sobreviven de la siembra de maíz, calabaza y frijol.

En recorridos de inspectores se constató la remoción vegetal, y aunque en el predio no se encontraron especies enlistadas en la Nom-59-Semarnat-2010, el personal de la Profepa impuso la clausura como medida de seguridad.

También se suspendió la remoción de vegetación, pues los inspeccionados no presentaron la autorización para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales que emite la Semarnat.

La Profepa informó que dará inicio al procedimiento administrativo, a efecto de aplicar las sanciones administrativas y garantizar el cumplimiento de la legislación en materia forestal.

De acuerdo con el Instituto Mexicano de la Competitividad, en El Cedralito cada año se cultivaban 400 hectáreas –más de seis hectáreas por familia–, que daban para comer y vender; actualmente se cultivan menos de 200, principalmente de maíz, y sólo sirven para el autoconsumo.

Uno de los pobladores criticó la cobardía de la gente de Profepa, pues colocaron los sellos de clausura por la noche; en las fotos de la dependencia queda en evidencia que así fue, porque en el día no los dejamos. De ahí comemos (la siembra) y no dejaremos que nos la quiten.