Sin discusión, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) dio por recibidos los más recientes informes de la contraloría interna del organsimo, en los cuales se advierte del riesgo de insolvencia por las cantidades a pagar por concepto de compensación y de prima de antigüedad al personal que renuncia.

En los documentos correspondientes a 2015, los responsables de esta revisión advierten falta de rigor en procesos de planeación e insuficiente claridad en procedimientos de contratación del personal que participó en la jornada electoral del año pasado, entre otras observaciones.

El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, emitió un mensaje en el cual afirmó que el instituto participó, además de sus tareas ordinarias, en seis elecciones extraordinarias en su papel de instancia rectora nacional en este ámbito.

A ese complicado año corresponde el informe anual de gestión, como el informe del segundo semestre que presenta la contraloría del INE a este Consejo General. Como ha ocurrido con otros informes, la contraloría hace una serie de señalamientos de lo que en su concepto representan las áreas de mejora para el desarrollo de esta institución, dijo.

El informe de referencia (un resumen fue publicado ayer en este diario) subraya que el INE destinó el año pasado 4 mil 900 millones de pesos para la organización de las elecciones y no ejerció 195 millones de pesos; además, varias direcciones funcionaron inadecuadamente, como las del Registro Federal de Electores y de Comunicación Social.

Córdova encabezó ayer la firma de un convenio con el Instituto Electoral del Distrito Federal; al término del acto dio una entrevista, pero no comentó el informe de la contraloría. Explicó que lo haría más tarde, durante la sesión.

Al respecto, emitió un mensaje leído en escasos tres minutos en el cual subraya que el contenido del informe, como siempre ha ocurrido, será un referente para mejorar los trabajos que se realizan en esta institución para llevar a cabo la modernización administrativa.