El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson) despidió a 200 empleados esta semana, pues la institución se dijo en bancarrota, debido a la contratación desenfrenada durante el gobierno que encabezó el panista Guillermo Padrés Elías (2009-2015), de más de 800 personas, informó Enrique Claussen Iberri, director de la dependencia.

Los primeros 106 despidos se realizaron el martes, y entre miércoles y viernes fueron cesados los otros 94 trabajdores. El miércoles, los 106 ex empleados denunciaron que les hicieron firmar una renuncia voluntaria para no darles indemnización. Un 60 por ciento de ellos son personal administrativo y el resto médicos, radiólogos y enfermeras.

El jueves, en demanda de una liquidación justa, unos cien ex empleados bloquearon el bulevar Kino, que conduce al Hospital Ignacio Chávez, y ofrecieron sus servicios gratuitos a empleados del gobierno estatal y de la Universidad de Sonora. Lo anterior provocó caos vehícular que concluyó tres horas después, cuando 300 agentes de la policía estatal retiraron la protesta a golpes.

Durante el gobierno de Padrés Elías, este instituto firmó un convenio por el cual se comprometió a contratar cada mes 12 empleados eventuales y nueve de base, lo cual generaba extraordinarios gastos en la nómina.

A la llegada del gobierno de Claudia Pavlovich Arellano las finanzas del Isssteson fueron declaradas en bancarrota por un desfalco de 3 mil millones de pesos.

La dependencia interpuso una demanda ante la Contraloría y la Fiscalía Anticorrupción, ambas estatales, que investigan a la antes directora y ahora diputada federal plurinominal por el PAN, Teresa Lizárraga Figueroa. La denuncia no ha procedido debido a que la acusada tiene fuero.

En Aguascalientes, el ingeniero Edmundo Esparza Marín acudió la mañana de este viernes a la oficina del delegado de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gonzalo Esparza Parada, para que le aclaren la notificación de despido que recibió esta semana, junto con otras 18 personas.

Él ha trabajado en la SCT 32 años. En la actualidad se desempeñaba en el área de conservación, la cual se encarga de supervisar la calidad en la red federal de carreteras. No tomaron en cuenta a nuestros jefes para saber la situación de cada uno; hasta ellos se sorprendieron, dijo.

Los 18 trabajadores se manifestaron ayer frente a la dependencia. Sorprendido por la presencia de los medios, Esparza Parada dijo que no son ceses, son cancelaciones de plazas que se ordenaron a nivel central y hay que acatarlas.

Esparza Marín lamentó que la dependencia no sometiera el recorte al retiro voluntario, pues mucha gente ha cumplido su ciclo y desea irse y hay gente que entró hace seis meses y está quedando fuera tras competir para una plaza de residente de obra.