Río de Janeiro.

La crisis del zika empeorará antes de mejorar, aseguró la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, para quien el virus, que es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, representa un desafío formidable que será difícil eliminar.

Al finalizar una misión en Brasil, epicentro mundial del brote de zika cuyo vínculo con la microcefalia llevó a la OMS a declarar alerta sanitaria mundial, Chan dijo que parte del reto de combatirlo se debe a que es tan misterioso. Tratamos con un virus escurridizo, lleno de incertidumbres, así que debemos estar preparados para sorpresas, afirmó.

En rueda de prensa, Chan alabó los esfuerzos del gobierno brasileño para enfrentar al mosquito vector del virus y las tareas de coordinación con varias entidades internacionales, incluida la OMS y el movimiento olímpico internacional antes de los Juegos de Río de Janeiro, que comienzan el 5 de agosto.

Brasil calcula en 1.5 millones las personas infectadas y un alza récord en el nacimiento de bebés con microcefalia, enfermedad congénita que impide el crecimiento normal de la cabeza y afecta el desarrollo cerebral, de la cual se sospecha que las madres contrajeron zika durante el embarazo.

Las autoridades sanitarias informaron el martes que los bebés confirmados con microcefalia desde octubre sumaron 583, contra un promedio anual de 150, y se investigan otros 4 mil 107 casos posibles. Indicaron que un estimado de 120 bebés han muerto debido a este mal congénito.

En Colombia, segundo país con mayor número de casos, se reportó un probable caso de microcefalia relacionado con el virus después de que una joven de 18 años interrumpió su embarazo por pruebas médicas que comprobaron que el feto padecía una anomalía y detectaron presencia de la infección en el líquido amniótico. Las leyes de ese país autorizan el aborto cuando el embarazo es producto de una violación, pone en riesgo la salud de la madre o el bebé sufre una enfermedad congénita.

Martha Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud colombiano, aclaró que los restos fetales, indispensables para diagnosticar o descartar zika y el vínculo con microcefalia y otras anomalías, fueron desechados por los médicos, lo que impidió un dictamen preciso. Ante esta situación, dijo, el instituto clasificó de probable el caso.

Colombia es el segundo país con mayor número de casos de zika en América Latina, con 37 mil 11 enfermos, incluidas 6 mil 356 embarazadas.

En Cuba, una brigada de militares comenzó un recorrido por La Habana para reforzar labores contra el mosquito y prevenir la entrada y propagación del virus.

La cruzada, que puede extenderse por dos meses, se suma a los rigurosos controles en puertos y aeropuertos del país, así como a las pesquisas de síntomas febriles en la población, principalmente en embarazadas.