A dos meses de la puesta en vigor del nuevo Reglamento de Tránsito, el transporte concesionado concentra 25 por ciento de las multas, informó Laura Ballesteros, titular de la Subsecretaría de Planeación de la Secretaría de Movilidad, y rechazó que la reducción de la velocidad de circulación genere mayores niveles de contaminación.

Los enfrenones y acelerones son los causantes de esa situación, pero cuando se tiene una velocidad constante, la disminuyes, pues quemas menos gasolina, llegas más rápido y evitas las congestiones viales que vivimos todos los días, señaló.

En una reunión con Francisco Barnés, director del Centro Mario Molina, se comentó que para la agenda ambientalista la disminución de las velocidad ni siquiera es tema de preocupación, sino invertir en transporte público para desincentivar el uso del auto.

Al anunciar una campaña de difusión de las siete conductas de la visión cero, que busca cero muertes y cero atropellamientos por hechos de tránsito, dijo que la reducción de la velocidad llegó para quedarse, pues a menor velocidad son más las posibilidades de que una persona sobreviva a un accidente.

Los límites fijados en vías de acceso controlado, primarias y secundarias; así como zonas de descanso, escolares y hospitalarias, que va de 80 a 20 kilómetros, están basadas en estudios, pues la probabilidad de que una persona atropellada por un vehículo que circula a más de 50 kilómetros sobreviva es de 12 por ciento, y si va más despacio, se eleva ese porcentaje a 98 por ciento, indicó.

Hoy, puntualizó, la primera causa de muerte en hechos de tránsito es el exceso de velocidad, con 34 por ciento, seguida del consumo de alcohol, con 21; no respetar el semáforo, 13, y distractores como el celular, 12 por ciento.

Comentó que diariamente tres personas mueren por hechos de tránsito, un total de mil 42 al año, de los cuales 50 por ciento son peatones.