Miércoles 24 de febrero de 2016, p. 17
En un acto deslucido, en un salón que la Secretaría de Protección Civil del gobierno capitalino determinó que no se puede usar, con un magro desayuno donde el único lujo fue un pastel de un metro de largo, el Congreso del Trabajo (CT) festejó ayer 50 años, en su edificio de avenida Flores Magón. Asistieron los dirigentes del corporativismo del país. El acto sirvió al dirigente del sindicato ferrocarrilero, Víctor Flores Morales, para cabildear con los líderes sindicales que forman el CT, pues busca dirigir otra vez esa central.