La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ordenó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, empiece el procedimiento administrativo para deslindar responsabilidades por presuntas irregularidades en la adquisición de 18 helicópteros UH-60M Blackhawk a Estados Unidos.

En el informe de fiscalización de la cuenta pública 2014, la ASF señala que la compra de las aeronaves no resultó ser la opción más conveniente, ya que en el costo total de los aparatos se incluyeron “gastos administrativos por 19 millones 719 mil 300 dólares (3.4 por ciento de los 680 millones de dólares que pagó por éstos), siendo que la Sedena había argumentado que la adquisición sería directa con el fabricante.

La Auditoría afirma que la compra fue incongruente, porque la dependencia que encabeza el general Salvador Cienfuegos Zepeda no informó sobre los costos adicionales por la comisión del representante, y por no haber sometido a consideración del Comité de Seguimiento y Control, para su análisis y autorización, la adquisición de dichas aeronaves.

Ante esa situación, instruyó al Órgano Interno de Control de la Sedena a deslindar responsabilidades.

En septiembre de 2014, el Departamento de Defensa de Estados Unidos dio a conocer que la empresa aeronáutica Sikorsky le vendería a la Sedena 18 helicópteros Blackhawk, accesorios, entrenamiento y apoyo logístico por 680 millones de dólares.

Cada aparato estará equipado con 36 ametralladoras M-134 calibre 7.62 milímetros y un arma con cadencia de 3 mil disparos por minuto, además de que los aparatos pueden ser artillados con ametralladoras calibre 0.50 o lanzacohetes.

La ASF emitió otra recomendación a la Sedena para que deslinde responsabilidades respecto a la actuación de funcionarios de la dependencia que “levantaron actas de intervención en la entrega y recepción de seis aeronaves (el documento no precisa de qué tipo) adquiridas mediante el contrato FAM401/I/2013, quienes afirmaban que las naves se inspeccionaron y confrontaron física y documentalmente y se recibieron a entera satisfacción, lo que conllevó a efectuar el último pago de la adquisición.

Sin embargo, señala, para julio de 2014 el equipo complementario y los manuales no habían sido entregados.

Cabe señalar que en el informe de la Auditoría correspondiente a 2013, la autoridad fiscalizadora hizo observaciones sobre este mismo caso. Precisó que el 24 de octubre de 2013 la Sedena formalizó la adquisición de seis aviones por un importe de 50 millones 296 mil dólares, sin incluir IVA, y que se pactó como fecha límite de entrega el 31 de diciembre de 2013.

Ante el incumplimiento del proveedor, se acordó un nuevo plazo límite hasta el 31 de enero para la entrega de los aviones, el equipo complementario y los juegos de manuales.

Sin embargo, a la fecha de la auditoría (julio 2014), la empresa no entregó el equipo complementario de las aeronaves y la Sedena tampoco ha levantado el acta correspondiente por el incumplimiento en la entrega, aun cuando ya se cubrieron los pagos respectivos por el total de la adquisición.