Autoridades mexicanas e integrantes de la comisión forense, en la que participan especialistas argentinos, se reunieron ayer para conocer el resultado de los trabajos y las perspectivas para identificar los restos y las causas de muerte de los migrantes asesinados en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en 2010, y en el municipio de Cadereyta, Nuevo León, en 2012.

La Procuraduría General de la República (PGR) señaló en un comunicado que en el encuentro. efectuado en las oficinas centrales de la dependencia, la procuradora Arely Gómez González reiteró el compromiso con la promoción y el respeto irrestricto a los derechos humanos, perspectiva que orienta las actividades y objetivos de la comisión forense.

El grupo se formó en septiembre de 2013 con la colaboración de organizaciones sociales de Centroamérica, con la finalidad de lograr la identificación y determinación de causa de muerte de diversos restos que pudieran estar relacionados con homicidios de migrantes, 72 localizados el 23 de agosto de 2010 en San Fernando, Tamaulipas; un mínimo de 193 restos encontrados entre abril y mayo de 2011 en fosas clandestinas de San Fernando, y 49 en Cadereyta, el 14 de mayo de 2012.

La PGR no dio a conocer información detallada de los avances ni del número de personas que han sido identificadas mediante la obtención de muestras de ADN y la comparación de éstas con personas que han reportado la desaparición de algún familiar en países como El Salvador, Honduras o Guatemala.

En la reunión estuvieron presentes José Alberto Rodríguez Calderón, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales; Gilberto Higuera Bernal, subprocurador de Control Regional de Procesos Penales y Amparo; Eber Ómar Betanzos Torres, subprocurador de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, así como Sara Mónica Medina Alegría, coordinadora general de Servicios Periciales de la PGR.