Con motivo de la primera gira que la Orquesta del Teatro Mariinski realizará en México, del primero al 4 de marzo, su titular, el director ruso Valeri Gergiev, dijo: “Me siento muy honrado y contento, porque nuestros contactos no sólo deben ser políticos y diplomáticos para contribuir a que el mundo esté en paz y amistad.

Sólo deseo ver nuestro mundo más diverso, con más diversidad artística y cultural. Quisiera que fuera más armonioso, más sano, más pacífico y feliz. Es todo lo que espero.

La prestigiada agrupación dará tres conciertos en el Palacio de Bellas Artes y uno en el Auditorio Nacional.

Gergiev (Moscú, 1953) ofreció ayer una videoconferencia y afirmó que el virtuosismo en una orquesta se logra sólo cuando hay unión perfecta entre los músicos y el director. Una parte depende absolutamente de la otra, y todos los participantes en un concierto deben tener clara conciencia de ese factor.

El artista, considerado por la prensa europea el hombre más poderoso de la música de concierto, atendió preguntas de los reporteros mientras recorría en automóvil calles de la capital austriaca, rumbo a su ensayo con la Filarmónica de Viena, con la se presentará en Colombia, como director huésped, a principios de marzo.

Esa es la razón por la que Gergiev dirigirá a la Orquesta del Teatro Mariinsky en México sólo en dos conciertos: el 3 marzo, en Bellas Artes y al día siguiente en el del Auditorio Nacional. Las dos primeras actuaciones, ambas en el Palacio de Bellas Artes, estarán a cargo de la joven directora Elim Cham, como batuta invitada.

Gergiev insistió en que la orquesta es diversa, con un repertorio muy amplio, pues toca música alemana, italiana y francesa.

Aclaró que por tratarse de la primera visita a México se decidió traer una serie de programas con las páginas más conocidas y brillantes de la historia de la música rusa, con obras de Prokofiev (a quien definió como su héroe artístico), Chaikovsky, Stravinsky, Borodin, Shostakovich y Rachmaninov.

Gergiev se asumió como celoso custodio de la tradición y el sonido de una de las agrupaciones musicales rusas más antiguas y a la cual se le considera entre las 20 mejores orquestas del planeta.

Lo anterior, no obstante la apertura del conjunto en tiempos recientes al incluir intérpretes jóvenes de varias partes del mundo.

La mayoría absoluta de los músicos han sido educados en Rusia, aunque hay de Vietnam, Colombia, Japón, Alemania y Ucrania; son factor importante. Sin embargo, he trabajado muchos años con la orquesta y uno de mis principales propósitos es mantener su personalidad y su voz, indicó.

Trabajo mucho sobre el sonido y la pintura en los colores. Me gusta tener un sonido brillante y maravilloso. La Orquesta del Teatro Mariinsky tiene muchas facetas y un repertorio muy amplio, para mucho público.

Tras expresar su interés para conocer y llevarse música de autores mexicanos, el director deslindó su trabajo de todo propósito y actividad políticos.