Hace meses que no hablamos, refiere
Martes 23 de febrero de 2016, p. a11
Nada le gustaría más al mánager Ignacio Beristáin que estar en la esquina de Juan Manuel Márquez si se realizan los dos combates de despedida. Lo acompañaría con gusto, pues el tetracampeón fue una pieza que moldeó desde que se inició en el boxeo. El único problema –apunta– es que hace meses no tienen comunicación.
Después de enfrentar a Mike Alvarado hace dos años, Márquez se alejó de los cuadriláteros y especuló con su retiro. Hace unos días volvió a mencionar que en 2016 le gustaría despedirse en un par de combates. Uno sería para recuperar el ritmo, preparación pura, pero existe también la intención de hacer una pelea final ante un boxeador peligroso como Miguel Cotto.
Beristáin está enterado de estos planes, aunque hace meses que no habla con Márquez. Me gustaría acompañarlo hasta el fin de su carrera
, admite el mánager integrante del Salón de la Fama de Canastota, Nueva York. Yo he estado con Juan Manuel toda su carrera y me encantaría seguir si decide hacer un par de peleas más, pero no sé qué piense en este momento
.
Su estado físico –dice convencido Beristáin– siempre está afinado, listo para volver al gimnasio, adonde no regresa desde hace cuatro meses.
Lo único que me preocupa si regresa para un combate con un rival como Cotto es que Juan Manuel lleva dos años sin pelear
, señala. “Puede estar enmohecido y Cotto, además de ser un gran boxeador, se ha mantenido activo. Como demostró en su pasada pelea contra Canelo, se encuentra en estupendo estado”.
Sin embargo, agrega que Márquez es un atleta consagrado
y que si hace una contienda de preparación, después podría enfrentar a cualquier rival.
Si hace unos meses consideraba que Márquez ya había alcanzado todo lo que un boxeador puede aspirar, y por tanto le recomendaba el retiro de una vez, hoy piensa distinto. Cree que merece despedirse ante su afición y, sobre todo, haciendo lo que mejor sabe: peleando ante contrincantes que representan verdaderos retos.