‘‘En riesgo’’, los avances en la investigación del paradero de los 43 normalistas
Persiste la ‘‘fragmentación’’ de la averiguación previa debido a acciones de la Seido, señalan
Lunes 22 de febrero de 2016, p. 3
En los meses recientes se ha registrado una serie de obstáculos, filtraciones ilegales a la prensa y desvíos de información que ‘‘ponen en riego’’ los avances en la investigación del caso Iguala y el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, alertó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Expuso ejemplos de la ‘‘fragmentación’’ de la averiguación previa AP001, que en lugar de estar integrada en su totalidad en una sola unidad sigue dispersa, y donde acciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) dificultan dicha integración al abrir nuevos expedientes que han supuesto, en la práctica, la imposibilidad de acceder a informaciones relevantes.
‘‘¿Quién deforma declaraciones?’’
En conferencia donde estuvieron los cinco integrantes del GIEI, se informó que ya se solicitó a la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez, acciones para concentrar todas las averiguaciones en la AP001 y se investigue ‘‘quién y por qué’’ filtra y deforma declaraciones de los inculpados.
Citaron el caso concreto del ‘‘cabo Gil’’, que en su presentación previa ante la unidad especial se reservó su derecho a declarar; sin embargo, a raíz de una ‘‘filtración’’, la prensa divulgó una versión distinta, presumiblemente falsa, sosteniendo que el grupo de los 43 fue dividido y sólo 17 fueron quemados en el basurero de Cocula. ‘‘Se dicen cosas que ellos (los inculpados) no dijeron’’, insistió Claudia Paz.
Además, estas presuntas declaraciones se habrían dado en el contexto de otra averiguación previa en la Seido, pero que no ha sido derivada a la unidad especial, la cual está a cargo de la investigación desde diciembre pasado, debido a esta fragmentación de las averiguaciones previas.
Hasta el momento, el GIEI sabe de 12 averiguaciones previas abiertas por la Seido al margen del expediente central, incluso algunas recientes, cuando ya se había trasladado la indagatoria a la unidad que depende de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR.
El GIEI, instancia internacional que es coadyuvante del Estado mexicano en la investigación, indicó que el expediente de este caso emblemático, ‘‘clave para la justicia en México’’, también está en un momento crucial antes de concluir –el 30 de abril– su segundo mandato.
Primero en la presentación de su reporte, y luego en la sesión de preguntas, los integrantes del grupo repasaron los avances, las dificultades y los desafíos por venir. Se dijo que tras meses de estar paralizada la búsqueda de los normalistas, ésta se reinició en Cocula e Iguala, y que continuará las próximas semanas.
Además, se ha insistido en la necesidad de que autoridades mexicanas profundicen una investigación sobre el presunto tráfico de droga a Chicago. ‘‘Es fundamental que se indague la línea del trasiego de heroína desde Iguala a Estados Unidos. Se ha avanzado, pero insistimos en la necesidad de que se realicen las diligencias que recomendamos para el esclarecimiento de los hechos’’, dijo Claudia Paz.
Los expertos han señalado como elemento fundamental de la investigación la presunta existencia de un autobús con droga que, se sospecha, tendría por destino la citada ciudad estadunidense y que habría sido tomado por los estudiantes sin conocer su cargamento.
Esta información es fundamental para el esclarecimiento del caso, se dijo. Desde noviembre pasado, el GIEI pidió a la PGR que solicitara esa información. Pero apenas hace una semana –el 15 de febrero– se envió la petición formal a las autoridades judiciales correspondientes. Este es uno de los grandes pendientes de la indagatoria.
Sobre el interrogatorio a militares que estuvieron en Iguala los días de los hechos, se informó que el GIEI mantiene su petición, ahora con una variable: aceptarán que sea directamente el Ministerio Público de la PGR el que realice los interrogatorios, siempre y cuando los expertos estén presentes. Este es otro de los grandes pendientes.
‘‘Militares, testigos privilegiados’’
En el GIEI se estima que los militares presentes en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014 son ‘‘testigos privilegiados” y cuentan con información que pocos o nadie más tiene sobre los escenarios donde ocurrió la desaparición.
Incluso, advierten que un nuevo rechazo para entrevistarlos bajo esta modalidad pone en riesgo el avance de la investigación, lo mismo que una negativa a que sean entregadas fotografías y videograbaciones que realizaron elementos del Ejército y de inteligencia militar del 27 batallón en varias escenas del crimen, en particular frente al palacio de justicia, donde un grupo de estudiantes fueron bajados con violencia de un autobús. Estos jóvenes figuran entre los desaparecidos y sus últimas imágenes las tomó un elemento del Ejército.
Por otra parte, alertaron sobre la posibilidad real de que por falta de pruebas prosperen los amparos de 22 policías de Iguala, acusados del homicidio y desollamiento del estudiante Julio César Mondragón, por lo que llamaron a la PGR a aportar nuevos elementos para fortalecer las consignaciones.
Sobre el término del mandato del grupo, se dijo que será presentado un informe final y los pendientes. ‘‘Nuestro mandato puede terminar, pero las medidas cautelares que dieron origen a la creación de esta instancia continúan vigentes. Otros pueden seguir con el esfuerzo de alcanzar el pleno esclarecimiento, la verdad y la justicia’’, dijo Carlos Beristain.