Si en el siglo XX la guerra fue por el petróleo, en el actual será por el agua. La escasez del recurso y las sequías no sólo se presentan en África del norte y llegan hasta India y Pakistán, la región más estresada del mundo por la falta de líquido, sino también en México. El sur del territorio nacional tiene agua, en el centro juegan con fuego y en el norte hay poca, advierte Alfredo Jalife-Rahme.

Ante una multitud que llenó el foro de la librería El Sótano Quevedo, en el sur de la Ciudad de México, se presentó Las guerras globales del agua, privatización y fracking, libro del analista geopolítico, que ahora se abocó a la crisis del agua en el contexto nacional e internacional.

El autor explicó en su intervención que hay países que cuentan con importantes reservas de agua: Canadá, Estados Unidos –aunque tiene problemas en California–, China, Rusia y Brasil. Los demás tienen problemas, y México no es en lo que hay abundancia.

Mencionó que en el centro del país –donde se encuentran Nezahualcóyotl, Ixtapaluca e Iztapalapa, entre otras localidades– habitan entre 15 y 20 millones de personas contestatarias que se parecen a los habitantes de Bolivia. Recordó que en ese país, el intento de privatizar desde el servicio del líquido hasta el agua de lluvia en la región de Cochabamba armó una revolución, a partir de lo cual Evo Morales llegó a la presidencia.

Destacó que mientras en naciones como México se busca con la Ley general de aguas la privatización del líquido, hay varios países donde ese proceso se ha echado atrás. Ejemplificó que esto ocurre en al menos ocho municipios de Alemania, en 12 de España, en 49 de Francia y 59 de Estados Unidos.

Fábrica de mentiras

Antes de Jalife-Rahme habló sobre el libro Alberto Montoya, del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales e investigador de la Universidad Iberoamericana, quien se refirió a que el trabajo del autor de la columna Bajo la Lupa, de este diario, contribuye a hacer transparente la fábrica de mentiras que se confabulan desde el poder.

En el mundo 663 millones de personas carecen de agua, más de 49 por ciento de la población mundial sufre de escasez y llama la atención el uso y abuso de los recursos acuíferos, México en 2040 enfrentará estrés hídrico, señaló por su parte Armando López Velarde Campa, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Destacó cómo las empresas trasnacionales hacen del agua su gran negocio, el líquido pasó de ser un derecho humano a una inversión financiera.

Uno de los grandes riesgos

También habló Francisco Ibarra Palafox, secretario académico del mismo instituto, quien consideró que la privatización del agua es uno de los grandes riesgos que ha dejado la globalización. A esto se suma la práctica del fracking para obtener gas shale, que requiere y contamina grandes cantidades de agua.

En el libro, Jalife-Rahme menciona cómo en el siglo pasado la familia Bush, de Estados Unidos, buscó hacerse de recursos energéticos, y ahora busca acaparar agua. Para ello compró 121 mil hectáreas en el acuífero guaraní, en América del Sur, compartido por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, y considerado el más grande del planeta.

Buena parte del texto está dedicado a analizar el gas shale que se obtiene mediante el fracking, técnica aprobada en la reforma energética, y para lo cual se usará el líquido que se prevé llevar del río Panuco a Nuevo León, a través del proyecto Monterrey VI. Así se cierra la bisagra de la privatización de los hidracarburos y el agua, señaló el autor.