En un video difundido en Facebook, Andrés Manuel López Obrador recomendó a trabajadores de la construcción no dejarse engañar por el PRI ni por el PAN, que son la misma mafia, y no vendan su voto aunque se los lleve la chingada, aunque les quiten los 500 o mil pesos, o la cabrona despensa o los frijoles con gorgojos. Ya, a la chingada todo eso.

El tabasqueño aclaró que el video fue grabado por el secretario de Comunicación, Difusión y Propaganda de Morena, César Yáñez, antes de llegar a una reunión que sostuvo en Puebla, sin que nos diéramos cuenta; es íntimo y no hay galanterías. Lo pensé y ofrezco disculpas por el lenguaje, pero creo que es más importante compartir el auténtico sentimiento de un mexicano expuso.

Pidió a dos hombres y una mujer que se le acercaron seguir luchando. No es fácil. Es una mafia y no quieren dejar de robar. Uno le planteó, a propósito del alza de precios: también la mayoría tenemos la culpa por darles el voto.

–Claro, y se dejan engañar. Les entregan despensas o les compran el voto –respondió el tabasqueño.

Otro dijo que todo (está) de la patada. No estoy de acuerdo con los impuestos que están cobrando; muchas cosas se están yendo por las nubes. Si tienes una casa de dos pisos, cuanto madre me costó hacerla, pero tienes que pagar conforme el edificio tengas. ¡A poco me dieron para construir!

Una mujer le manifestó que a sus hijos, que aún estudian, les quitaron las becas. Los 500 pesos que anduvieron dando, hasta pinches billetes falsos, que tuvieron problemas, complementó otro de los presentes.

El dirigente de Morena les aseguró que están luchando por los pobres. Es sincero, no somos como estos corruptos.

En su tercer día de gira por el estado, López Obrador dijo que le partió el alma ver a hombres llorar por la grave crisis económica y de bienestar social, por la falta de trabajo porque no tienen para mantener a las familias.

Explicó que en el municipio de Cuyoaco, donde comenzó su jornada, se acercaron albañiles y otros habitantes para quejarse de su vida, al punto de que uno lloró al contar que quienes compran votos en las pasadas elecciones entregaron dinero falso.

El dirigente del partido Morena señaló que en México se vive en dos mundos, el de la clase política y el del pueblo. Los primeros desayunan, comen, cenan, se levantan a leer el periódico, las columnas; ahora que está de moda el Internet, a ver las redes sociales, y después hacen cualquier otra actividad.

Comen con otros políticos igual que ellos o parecidos; en la tarde lo mismo y así es su vida, pero no tienen comunicación con el pueblo; piensan que sí, pero no hablan con la gente.

El otro mundo, indicó, el de abajo, es distinto, es donde se sabe que cuando hay trabajo le pagan salario mínimo a la gente y por lo general hay desempleo, las personas tienen que emigrar muchas veces a Estados Unidos, pero como tienen que dejar a la familia, regresan y ya no pueden volver a entrar porque hay polleros y bandas que los extorsionan; esa es la otra realidad.