La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que en el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México se han detectado irregularidades entre las que destacan salarios fijados por el contratista hasta mil 366 por ciento más altos de los tabuladores promedio para el personal de estudios y proyectos de este tipo de obras. Tampoco corresponden con los costos vigentes de la mano de obra en esa zona.

En el resultado de la auditoría practicada al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México también se señalaron pagos excesivos por 458 millones de pesos que se desprenden de las bases del concurso para la construcción de los túneles Chimalhuacán II y Churubusco-Xochiaca.

De acuerdo con la ASF, en uno de los contratos adjudicados directamente para los servicios de diseño y arquitectura en la elaboración de proyectos ejecutivos del nuevo aeropuerto en la capital del país, se observó falta de justificación en los costos por hora y sueldos mensuales considerados en la explosión de insumos de mano de obra y en las matrices de los precios unitarios de la propuesta, los cuales están muy por encima de los tabuladores de salarios.

Al abundar sobre los proyectos de obras, la ASF recomienda el fortalecimiento de los mecanismos de control de la Comisión Nacional del Agua –parte del Grupo Aeroportuario– para verificar la realización de obras que están asociadas a la infraestructura hidráulica.

Asimismo, la ASF identificó un pago excesivo a Aeropuertos y Servicios Auxiliares por un monto de 1.2 millones de pesos para finiquitar un contrato cuyo propósito era el anteproyecto ejecutivo general del aeropuerto. En otro rubro, se observó la formalización extemporánea de las actas de entrega recepción, finiquito y extinción de derechos y obligaciones relacionados con ese mismo anteproyecto.