Rechazan tener ‘‘problemas’’ con otras organizaciones
Viernes 19 de febrero de 2016, p. 3
El gobierno federal obstaculizó la realización del encuentro entre los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el papa Francisco, porque ello habría puesto en evidencia diversas problemáticas que se viven en México, como desapariciones forzadas, ejecuciones extraoficiales, ataques a la libertad de expresión y a la protesta social, afirmó el abogado Vidulfo Rosales.
El representante legal de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos fue interrogado sobre las declaraciones del pontífice en el sentido de que ‘‘luchas internas’’ entre grupos de familiares de desaparecidos en México frustraron la posibilidad de que tuviera una reunión privada con familiares de víctimas.
Durante una conferencia realizada tras un encuentro con funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR), el litigante denunció que esa fue precisamente parte de la estrategia gubernamental para obstaculizar el encuentro con el pontífice. ‘‘Eso no es cierto. Todos tenemos el anhelo de encontrar a nuestros familiares y no tenemos ningún problema con otras organizaciones’’, insistió.
Además, rechazó que hubiese presiones de los padres de familia, pues la solicitud de audiencia se hizo a través de la cauces institucionales de la Iglesia católica.
El acercamiento –dijo– era para pedirle una palabra de apoyo, ‘‘pero también para dar a conocer cuál es la lucha de los padres y madres de familia y la intervención del Papa ante el gobierno mexicano para el debido esclarecimiento de los hechos. Creemos que hoy en día ha quedado claro que el encuentro con Francisco se impidió a toda costa por parte de las autoridades mexicanas’’.
En el Senado, Cuitláhuac Mondragón, tío de Julio César Mondragón, el normalista asesinado y cuyo rostro fue desollado, lamentó que el Papa no haya recibido a los familiares. ‘‘Seguimos orando para que se ablande el corazón de todos los religiosos, incluyendo a Francisco, para que atienda sus demandas’’, dijo al ser entrevistado antes de la exhibición del video Mirar morir: el Ejército en la noche de Iguala.