Atto Attie publica un libro sobre esa fuerza que modifica nuestras vidas
un animal del que no se puede escapar
Elegí el ensayo porque aporta más claridad y honestidad, expresa a La Jornada
Viernes 19 de febrero de 2016, p. 4
Reconocido en la escena del rock por tocar de manera solista y con su grupo The Majestics, Atto Attie (CDMX, 1972) acaba de publicar un libro.
En Miscelánea El Deseo: ensayos y confesiones (Textofilia Ediciones, Colección Lumía), el músico retoma la obra de los escritores Albert Camus, Octavio Paz y Oscar Wilde, así como del cineasta Luis Buñuel y el cantante Kurt Cobain, con la finalidad de reflexionar sobre esa fuerza que nos hace modificar nuestras vidas: el deseo.
Apasionado de la literatura y el séptimo arte, afirma que el hilo conductor de ese trabajo literario es cómo el deseo define y lleva a lugares, y cuando no se cumplen, igual define, porque estás luchando contra él; es un animal del que no se puede escapar
.
Rasgo compartido por todos
Atto Attie asegura a La Jornada que todos somos deseantes: una de las cosas que me llama la atención en la vida es que el único rasgo que todos compartimos es que deseamos. El deseo es una constante que nos define a partir de negar o de cumplirlo. Con aquél vamos a ser personas distintas, tanto así que las grandes religiones tienen más prohibiciones que preceptos por cumplir; eso quiere decir que se dan cuenta. El deseo es un animal brutal dentro del hombre y en el libro retomo diferentes situaciones
.
Escribir ese libro para Attie fue un proceso de purificación y de dar salida a sus ideas sobre el deseo; además, lo considera una etapa de silencio que le permitió desnudar su pensamiento.
“La música –explica– es un ejercicio de goce estético, espiritual, que lleva a sentir cosas, pero con la literatura el goce es diferente, es cerebral, porque te identificas con otros autores y con lo que dicen. Siento que esto es más honesto, porque me desnuda y habla de todas mis obsesiones, inquietudes e ideas.
Elegí el ensayo porque le da más claridad y honestidad. Me permite expresar quién soy mucho más allá de escribir una narrativa de acciones que trataban de simbolizar algo que quería decir
.
Miscelánea El Deseo se divide en dos partes: la primera incluye ensayos en los que plasma sus reflexiones respecto de los deseos desde múltiples perspectivas, y la segunda, Recuentos y confesiones, quita las barreras entre lector y autor mediante una redacción profunda en la que hace notar las virtudes del arte.
El músico, quien en el libro utiliza poemas de Charles Bukowsky y cita la obra de Claudio Magris y Alejandro Rossi, considera que el deseo es una manera definitiva de vincularse con los demás y convertirse en parte del mundo. Los deseos refuerzan nuestro estatus como humanos y creo que la peor condición en el hombre es dejar de desear, porque en ese momento ni siquiera se desea la nada, simplemente ya no quiere existir, y eso es muy triste
.
Para Atto Attie el primer deseo surgió de la prohibición y al analizar las raíces religiosas se deduce que es una especie de saldo en el gran inventario de la cultura judeocristiana.
Según la visión judeocristiana somos resultado de haber obedecido un deseo: tener infinito conocimiento y haber comido la manzana, y esto es muy significativo
, explica.
Riesgo de daños
Atto Attie, fundador del grupo The Majestics, sostiene que el deseo es el motor que cambia la vida, de tal forma que puede ser algo positivo, porque hace que te levantes en las mañanas y cobre sentido tu vida, porque quieres realizar esos deseos. Sin embargo, se corre el riesgo de convertirse en algo nocivo en caso de no cumplirse, pues se generan condiciones de despojo al tratar de cumplir algo que no llega
.
El autor considera que el deseo es nocivo en el sentido de que al cumplirse de inmediato se está pensando en otro. Siempre se genera un nuevo deseo en todos los sentidos, sea lo que sea
.
El libro Miscelánea El Deseo: ensayos y confesiones es una especie de diálogo con las citas que han llamado su atención sobre la obra de escritores, cineastas y músicos.
Ese texto, que Attie escribió hace 17 años, fue presentado anoche en el Foro Tejedor, de la librería El Péndulo.