Los pentatletas Tamara Vega e Ismael Hernández se comprometieron a dar la mejor competencia de su vida cuando participen en los Juegos Olímpicos Río 2016, porque para eso se han preparado cada día y esperan lograr una jornada histórica para el país.

En reunión con los medios de comunicación, Hernández –visiblemente emocionado– afirmó que Río es un sueño que he perseguido desde que tenía siete años, al que accederá luego de no ir a Londres, por lo que ahora, el 20 de agosto será la mejor competencia de mi vida.

Fue cauto, al explicar que dar todo en Río y buscar ese resultado histórico de ninguna forma significa que prometa ganar una medalla, aunque explicó que nadie asiste a esa fiesta deportiva sin la idea de pelear por una presea, que es su caso, y no piensa defraudar a nadie.

Alegre, el morelense recordó que desde niño tuvo el sueño de llegar a esa justa deportiva, por lo que espera lo acompañe la suerte en suelo brasileño, al estar convencido de que ésta no es fortuita, sino que se trabaja desde los entrenamientos y, en su experiencia, se ha entregado por completo a la preparación.

Seria, pero no menos comprometida, se mostró Vega, al apuntar que en la que será su segunda participación olímpica se va a morir en la raya, para superar lo hecho en Londres 2012.

La competidora nacida en Ciudad Juárez acumula una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto y espera que con su experiencia pueda dejar atrás los fantasmas que han hecho mella en los mexicanos, por no acomodarse a la montura (caballos) que les han tocado.