Ginebra.

La Organización Mundial de Salud (OMS) sabrá en unas semanas si el virus del zika causa microcefalia en bebés y el síndrome de Guillain-Barré (enfermedad autoinmune que ataca una parte del sistema nervioso periférico), pero los ensayos clínicos de vacunas a gran escala no comenzarán antes de por lo menos 18 meses, informó la subdirectora del organismo, Marie-Paule Kieny.

Unos 15 laboratorios y agencias de investigación en el mundo trabajan en vacunas, dos de las cuales parecen prometedoras: una desarrollada por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y otra por el laboratorio indio Bharat Biotech, explicó. Indicó que los expertos necesitarán todavía entre cuatro y ocho semanas para establecer el papel que desempeña el virus en la aparición de microcefalias en los bebés nacidos de madres infectadas, y del síndrome de Guillain-Barré en las personas picadas por el mosquito portador del virus, el Aedes aegypti, pero dijo que esta relación es altamente probable.

En Estados Unidos, investigadores señalaron que el virus del zika podría ser muy hábil para atrincherarse en partes del cuerpo que están protegidas por el sistema inmune, lo que dificultaría su combate y posiblemente extendería el lapso de tiempo en que podría transmitirse.

En Brasilia, el ministro de Salud, Marcelo Castro, sostuvo que las autoridades están absolutamente seguras de que el virus del zika está relacionado con la microcefalia en bebés.

Aunque no se ha demostrado científicamente que haya una relación entre el virus y la microcefalia, y de que aún hay muchas preguntas sin responder, Castro resaltó que la brecha de medio año que hubo entre el brote del virus en el país y el aumento en los casos reportados de microcefalia no fue coincidencia.

Brasil reportaba cerca de 150 casos de microcefalia al año, pero desde octubre aumentó a 5 mil 79 casos sospechosos, de acuerdo con las últimas cifras difundidas este viernes. De ellos, 462 casos fueron confirmados, mientras 765 fueron descartados e investiga otros 3 mil 852 sospechosos.

De los 462 casos confirmados desde octubre del año pasado, en 41 ya se pudo establecer una relación con el virus del zika.