La Habana.

El papa Francisco y el patriarca ortodoxo ruso Kiril, durante el histórico encuentro que ayer sostuvieron en la capital cubana, hicieron un llamado a restablecer la unidad del cristianismo y convocaron a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para proteger a los cristianos en Medio Oriente.

A su llegada a Cuba, Francisco fue recibido en el aeropuerto José Martí por el presidente Raúl Castro, quien ofició como anfitrión y facilitador del acercamiento.

El papa católico y el patriarca ortodoxo ruso intercambiaron besos y abrazos y se retiraron a una sala de protocolo del aeropuerto para una reunión privada, que duró alrededor de dos horas.

Este fue el primer encuentro que sostienen los jefes de ambas iglesias desde el Gran Cisma o primera gran escisión del cristianismo, entre cristianos de Oriente y de Occidente, ocurrido en 1054.

Desde entonces existen varias iglesias ortodoxas autónomas, y los ortodoxos representan el tercer grupo más grande dentro del cristianismo después de los católicos y protestantes, con 250 millones de fieles en el mundo, 165 millones de ellos tan sólo en la Iglesia ortodoxa rusa.

La reunión, que buscó ser un gesto de distensión entre ambas iglesias, se centró en temas como la persecución de cristianos en Medio Oriente por el avance del islamismo radical, especialmente el del grupo Estado Islámico.

En una declaración conjunta divulgada al término de la conversación, los líderes religiosos lamentaron la pérdida de unidad y dijeron estar conscientes de muchos obstáculos que hay que superar; esperamos que nuestro encuentro contribuya a la obtención de la unidad, señalaron.

Además, llamaron a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para evitar un mayor desplazamiento de los cristianos de Medio Oriente.

En muchos países de Oriente Medio y África del Norte se exterminan familias completas de nuestros hermanos y hermanas cristianos; pueblos y ciudades enteros habitados por ellos, dijeron.

Sus templos están sometidos a la destrucción bárbara y a los saqueos, los santuarios a la profanación y los monumentos a la demolición, agregó la declaración.

Levantando nuestras voces en defensa de los cristianos perseguidos, también nos solidarizamos con los sufrimientos de seguidores de otras tradiciones religiosas, que se han convertido en víctimas de la guerra civil, el caos y la violencia terrorista, añadieron Francisco y Kiril.

En la declaración, que ambos firmaron en presencia del presidente Raúl Castro y representantes de la jerarquía de ambas iglesias, los jefes religiosos condenaron la violencia que ha cobrado miles de vidas en Irak y Siria, y que han dejado sin hogar y medios de vida a millones de personas.

Tras la firma del documento, Francisco aseguró que ambos hablaron claramente como hermanos y sin medias palabras.

Yo les confieso que he sentido la consolación del espíritu en este diálogo. Agradezco la humildad de su santidad y sus buenos deseos de unidad, señaló el Papa en referencia a Kiril.

Fue una conversación con mucho contenido, aseguró el patriarca ortodoxo ruso tras el encuentro en el que sintió que se puede cooperar conjuntamente defendiendo a los cristianos en todo el mundo y con plena responsabilidad trabajar unidos para que la vida humana se respete en todo el mundo.

Kiril se quedará de visita oficial en Cuba hasta el domingo.

Antes de partir rumbo a México, el papa Francisco agradeció a Cuba y a Raúl Castro su disponibilidad activa. Si sigue así Cuba, será la capital de la unidad.

En su viaje de Roma a La Habana, el Papa aseguró que si el gobierno y la guerrilla de Colombia firman los acuerdos de paz, viajará a ese país el año próximo.

Tengo ganas de ir a Colombia. Si se asienta todo y la firma de paz queda firme voy el próximo año, respondió Francisco a la pregunta de un periodista.