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El mandatario niega saludo al dirigente socialista durante un encuentro para negociar

Mariano Rajoy aleja posibilidad de formar gobierno con el PSOE

Da a conocer exigencias de la Unión Europea a España para la estabilidad macroeconómica

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Mariano Rajoy, presidente del gobierno español, y Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español, momentos antes de la reunión que sostuvieron en el CongresoFoto Afp
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 13 de febrero de 2016, p. 22

Madrid.

El presidente en funciones de España y líder del derechista Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, negó ayer el saludo a Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), quien aspira a someterse a la sesión de investidura para formar gobierno si logra alcanzar un acuerdo con el resto de las formaciones políticas.

La mala relación entre ambos dirigentes ha ido en aumento en el último mes y medio, en el que Rajoy ha insistido en que el principal líder de la oposición se sume a la derecha en un gobierno de coalición para conseguir la relección.

El escenario político español quedó fragmentado tras los comicios del pasado 20 de diciembre, en los que ningún partido ni bloque logró mayoría clara ni suficiente para formar gobierno, con lo cual, desde la jornada electoral, se han llevado a cabo encuentros para negociar alianzas de gobierno. Rajoy, con 123 escaños, al ver que no tenía respaldo de ningún partido político, rechazó someterse a una sesión de investidura, por lo que el rey Felipe VI, en su calidad de jefe de Estado, le encomendó la tarea al líder de la segunda fuerza más votada, con 90 diputados.

Sánchez ha negociado en la última semana un futuro acuerdo con el partido emergente Podemos, con el valenciano Compromis, Izquierda Unida, Ciudadanos y las fuerzas nacionalistas catalanas y vascas, pero no se ha logrado un convenio concreto aún. En su ronda de contactos, el líder socialista convocó al Congreso de los Diputados y, por último, al presidente Rajoy, como gesto de cortesía, para mantener abierto un canal de diálogo e intercambio de información con el PP.

El encuentro duró 20 minutos. Ni siquiera se estrecharon las manos, y trascendió que ambos líderes se trataron con frialdad y caras largas. Rajoy le informó de algunos detalles sobre las exigencias de la Unión Europea en la estabilidad macroeconómica, al tiempo que le volvió a reclamar el apoyo para un gobierno de coalición formado por PP, PSOE y Ciudadanos, que garantice la estabilidad de los mercados. Cuando se le preguntó por qué había negado el saludo a Sánchez, Rajoy señaló: No tengo inconveniente en dárselo ahora a la salida. Eso es más una anécdota que una realidad. La realidad es que nos dimos la mano en privado.

También se le preguntó a Rajoy, durante la rueda de prensa posterior al encuentro, sobre los graves casos de corrupción que están aflorando en su partido, en Valencia, Madrid y Murcia, sobre todo, y si se sentía acorralado políticamente por esa situación. Respondió: No, no mientras yo sea capaz de tomar las decisiones que tenga que tomar y presentando leyes para ser más eficaces en esta materia.