La aprobación y promulgación de la reforma política de la Ciudad de México abre la oportunidad a los partidos de izquierda para constituir un bloque de constituyentes progresistas y democráticos para que sus habitantes tengan una constitución de altura y la cual deberá estar lista el 31 de enero del próximo año, consideró Alejandro Sánchez Camacho, secretario de Acción Política Estratégica del PRD.

Si sumamos la composición de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y de las delegaciones políticas, la izquierda es mayoría, por lo que es una obligación conformar un bloque de constituyentes para que en la Constitución para la Ciudad de México queden plasmados los temas sociales, de derechos humanos, medio ambiente, seguridad pública, educación, entre otros, que son de interés para sus habitantes.

Apuntó que las direcciones nacional y en la Ciudad de México del PRD deben convocar a las fuerzas internas del partido a un encuentro para preparar la estrategia de unidad y política electoral con el fin de que el 5 de junio el sol azteca logre la mayoría de los 60 constituyentes que se elegirán.

En conferencia, el integrante del CEN perredista resaltó que en este proceso es remota una alianza del PRD con el PAN.

Si el panismo y el PRI se inclinan por posiciones que se reflejen en la constitución en beneficio de la población de la capital del país, eso será diferente, pero hay que esperar.

Refirió que en el interior del PRD hay corrientes que se inclinan por llegar hasta las últimas consecuencias en la alianza con el PAN, incluso en la candidatura a la Presidencia de la República en 2018. Pero no son la mayoría y en el CEN no alcanzan por sí solas los dos tercios para definir las alianzas.

Especificó que las corrientes Alternativa Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol, Patria Digna, Vanguardia Progresista, Coalición de Izquierda e Izquierda Democrática Nacional están en contra de la alianza con el PAN en 2018.

Puntualizó que las alianzas que se conformaron con el PAN para las elecciones en Veracruz, Zacatecas y Oaxaca son “excepcionales, no una regla.

En Veracruz, si todo marcha bien, se derrotará al PRI, el cual tiene 80 años gobernando la entidad; en Zacatecas se recuperará el gobierno para el PRD y se conservará Oaxaca. Las alianzas son para vigilar que, dentro de las posibilidades, haya un programa de gobierno de izquierda”.