Chilpancingo, Gro.

Alrededor de 300 policías comunitarios de diversos municipios de la entidad, encabezados por el promotor del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (Fusdeg), Silvestre Plancarte, celebraron el primer aniversario de la toma del poblado de Petaquillas, municipio de Chilpancingo. Aquí se acabaron las extorsiones, los secuestros y los asesinatos, manifestaron.

Cerca del mediodía estuvo a punto de ocurrir un enfrentamiento con agentes estatales, quienes intentaban impedir que los comunitarios y ciudadanos de Petaquillas comenzaran la manifestación en el Parador del Marqués, justo a la salida sur de Chilpancingo.

Al lugar llegó el director de Gobernación estatal, Jesús Vargas, quien advirtió que no se permitiría la entrada de los comunitarios. Después de una hora de tensión, finalmente los policías y los habitantes que los apoyaban regresaron a Petaquillas.

Entrevistado durante el trayecto de la marcha, el profesor Silvestre Plancarte se refirió a las finalidades de la protesta: Al hacer un balance les informamos que en este año tuvimos 16 bajas de policías comunitarios, cuyas familias quedaron en la orfandad.

Recordó que el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda Nava, se comprometió a indemnizar a las familias; que se otorgarían 300 mil pesos por cada compañero muerto.

Agregó que actualmente el Fusdeg tiene presencia en “unas 62 comunidades de los municipios de Acapulco; Juan R. Escudero (Tierra Colorada), en su totalidad, y en parte de Chilpancingo. Todos los días recibimos cientos de llamadas telefónicas pidiendo nuestra intervención, incluso desde otros estados solicitando información de cómo organizarse, porque están desesperados con tanta violencia.

Aquí ya se le dijo al mismo gobernador que hay muchos municipios desesperados en demanda que se les atienda, y si ellos lo determinan nos vamos a solidarizar, porque ya padecimos ese calvario y no se lo deseamos a nadie, agregó.

Adelantó que el Fusdeg se pronuncia contra el mando único, como lo propuso el gobernador, y que más bien seguirán pugnando por el respeto a la ley 701, que regula las policías comunitarias. Aquí lo que puede salvar a Chilpancingo y al estado es el Fusdeg, que da seguridad a la población.