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FGJ-Chihuahua: hay evidencias para juzgar a joven que mató a su esposo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2016, p. 28

Ciudad Juárez, Chih.

La Fiscalía General de Justicia (FGJ) insistió en que existen evidencias suficientes para juzgar a María Guadalupe Pereda Moreno, de 19 años, por el homicidio de su esposo, ocurrido el 14 de octubre de 2015, a pesar de que el hombre de 35 años tenía antecedentes penales, acusaciones de testigos por violencia intrafamiliar y de que ella alega que fue en defensa propia.

La dependencia basa la acusación en que se comprobó el delito cuando, tras una discusión, ella tomó una pistola por la cacha y forcejeó con su pareja para matarlo, por lo que un juez es quien debe decidir si es culpable o inocente con base en los elementos aportados para vincularla a proceso.

El Código Penal estipula que cuando se comete un crimen en defensa propia no hay vinculación a proceso, criterio aplicado al menos 20 veces en los tres años recientes en casos similares.

En la carpeta de investigación del caso que presentaron ante una juez se establece que la joven manifestó ante la policía municipal que estaba con su ex pareja en el domicilio de la calle Belice y Tepeyac, colonia Hidalgo, cuando empezaron a discutir.

Fue en defensa propia

Ella expuso: él no me quería dejar salir de la casa para reunirme con compañeros de la escuela y realizar un trabajo curricular, además yo ya quería dejarlo, entonces sacó una pistola amenazándome con que me iba a matar, forcejeamos y logré salir viva.

Agregó que llamó al 066 para reportar la agresión, por lo que la juez de garantías Yira Ochoa Contreras, al analizar los elementos, calificó de legal la detención y dejó en prisión preventiva a Pereda Moreno.

La joven narró que su ex pareja la golpeaba con frecuencia y más cuando consumía mariguana y cocaína. Ese día él estaba bajo los influjos de drogas y de bebidas embriagantes Agrego que ella se hincó para suplicarle que no la matara y él respondió con una cachetada que la tiró al suelo. Entonces Balderas dejó el arma en un buró y se fue a cerrar la puerta de la casa para que no saliera. Cuando él regresó, ella observó el arma y ambos corrieron a tomarla. Él la sujetó por el cañón y ella por la cacha; forcejearon, sonó un disparo que impactó en una pared, sucedido por otro que recibió el agresor.

Según el Código Penal del estado, la sanción para un homicidio en legítima defensa es una cuarta parte de la del doloso, lo que enfrentaría a la joven a un posible castigo de dos a cinco años de prisión, aunque si su sentencia es menor a tres años podría obtener su libertad con una pena condicional.