El 80 aniversario del Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como la importancia de la naturaleza en la música, son los dos ejes de la primera temporada de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN), cuyo primer programa se realizó ayer en el Auditorio Alejo Peralta, del Centro Cultural Jaime Torres Bodet.

Con el nombre de Música y Ecología en Aniversario, este segmento, que culminará el 2 de julio, consta de seis programas dobles en cuyo transcurso se festejarán, asimismo, el centenario del natalicio del compositor argentino Alberto Ginastera y el 260 cumpleaños de Wolfgang Amadeus Mozart.

El director artístico de la agrupación, Enrique Arturo Diemecke, diseñó una programación con la que, además de festejar las ocho décadas de existencia del IPN, que se cumplen este 2016, busca destacar la importancia de la naturaleza en la música y su papel a lo largo de la historia como motivo de inspiración para los compositores.

Vivaldi, Strauss, Chávez...

Seleccionó obras que de alguna u otra manera rinden homenaje y celebran a nuestro planeta, al entorno y a la biodiversidad, escritas por autores como Vivaldi, Strauss, Beethoven, Revueltas, Villa-Lobos, Martinú, Smetana, Debussy, Grofé y Chávez.

Desde el origen de la creación de la música, todo se inspiraba en la naturaleza. El sonido de la flauta buscó recrear el canto de las aves; los instrumentos de cuerda, el murmullo del agua; y los tambores, el estruendo de la tierra, comenta Diemecke.

Los autores que acompañan estos programas estudiaron y amaron la naturaleza, y enviaron un mensaje a la humanidad. A partir de algunas de sus creaciones musicales, buscaremos transmitir esos mensajes a nuestra audiencia.

Cada concierto de esta temporada lleva por título un término alusivo a la naturaleza. Campo, es el del primero; Universo, el del segundo; Selva, el tercero; el cuarto, Tierra; Mar, el quinto; y, el último, Montaña.

En ellos participarán reconocidos solistas, como el pianista francés Pascal Rogé, el violinista ruso Ilya Kaler, el pianista argentino Luis Ascot y el vionlonchelista israelí Gavriel Lipkind, así como la soprano mexicana Angélica Alejandre, quien comienza a despuntar en el panorama lírico nacional.

El programa inaugural –cuyo primer concierto fue el jueves y ayer el segundo– incluyó la obertura Homenaje a García Lorca, de Silvestre Revueltas; el Concierto para violín, de Alberto Ginastera, con la actuación como solista de Pablo Diemecke, y la Sexta sinfonía de Beethoven, Pastoral, bajo la batura de Enrique Arturo Diemecke.